Operadoras: La pandemia abarató el precio del gigabyte

La demanda creciente de conectividad, impulsada por la pandemia, junto a una fuerte competencia en el mercado de la telefonía móvil ha llevado a una reducción significativa de costos en los servicios de telecomunicaciones en Ecuador.

El valor promedio de 1 gigabyte (GB) en planes de telefonía móvil en el país se ubica en $ 1,06, casi $ 6 menos que en 2019, según la tabla de clasificación Worldwide Mobile Data Pricing 2021, de la firma Cable, de Reino Unido, que compara los valores de datos móviles en 230 países. Con esta reducción, el país ahora es el cuarto más económico en servicios móviles de Latinoamérica.

También las tarifas por minuto de llamada se han reducido en un 76 % en los últimos cinco años, según la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel).

Para el director ejecutivo de la Asetel, Jorge Cevallos, la disminución de precios de los servicios de telecomunicaciones se debe a una fuerte competencia, impulsada por constantes promociones de las operadoras y “su esfuerzo por mejorar continuamente la oferta de valor a los usuarios”.

La oferta de servicios -explica Cevallos- se ha adecuado a las necesidades cambiantes de los usuarios, que en los últimos años se han apoyado de nuevas aplicaciones de mensajería, llamadas o videoconferencia.

En 2019, la operadora Claro ofrecía 3 GB en un paquete prepago de $ 10 por 30 días. Con la alta demanda de conectividad durante los meses de confinamiento de la pandemia, pasó a entregar 10 GB en el mismo paquete. En pospago, en cambio, ha incrementado la cantidad de gigas y ha bajado la tarifa mínima en un 30 %.

Las otras dos operadoras del mercado, Telefónica con su marca Movistar y la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), señalaron que sus planes no han variado de precios en los últimos dos años, pero sí ha habido mejora en la oferta de servicios por el mismo valor.

En contraposición, desde comienzos del año pasado los planes pospago individuales son gravados con el 10 % del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE). “Gravar con ICE a los servicios de telecomunicaciones es un desacierto de política pública que distorsiona el mercado y afecta a los consumidores”, subraya el director de la Asetel.

Esta medida, junto a la crisis económica que generó la pandemia, provocó una migración de usuarios pospago a prepago. Según la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), entre septiembre de 2019 e igual mes de este año, las líneas pospago cayeron en un 20 %, con una pérdida cercana a las 900.000 líneas; mientras las prepago subieron un 14 %.

Para Telefónica, esto ha implicado una reducción en sus ingresos, por las diferencias de facturación entre una modalidad y otra, a lo que se suma la “altísima” morosidad en las semanas más críticas de la pandemia, que aún arrastran las compañías.

Sin embargo, el cobro del ICE en planes pospago personales y corporativos fue revertido como parte del paquete de reformas de la Ley de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, que entró en vigencia por el ministerio de la ley.

Adicionalmente a las cargas que recaen sobre el usuario final, hay otras que afectan directamente a las operadoras, pero que están impactando en la calidad del servicio. Se trata del costo del espectro radioléctrico, el más caro de América Latina. Según la Asociación GSMA, para 2019 representaba el 16 % de los ingresos recurrentes de las operadoras, más de tres veces por encima que la media regional.

Según el estudio ‘El impacto de los precios del espectro en Ecuador’, publicado el pasado 25 de noviembre por GSMA, los altos costos por uso del espectro han influido negativamente en la velocidad de descarga, que hubiese podido ser 40 % más rápida en 2020, con costos de espectro similares a la media regional. “Esta fuerte carga ha reducido la capacidad y los incentivos para invertir de los operadores, perjudicando a los usuarios”, señala Lucas Gallitto, director para América Latina de GSMA.

Opciones flexibles

En una situación económica compleja, marcas con planes exclusivos en prepago y mayor flexibilidad en su oferta ganan terreno.

Tuenti, marca de Telefónica con seis años en el mercado, tiene al momento 1,6 millones de clientes, los cuales se incluyen dentro de la cuota de mercado de Otecel (Telefónica). 

Uno de los atractivos de los combos de Tuenti es la acumulación de gigas que no se utilicen para el siguiente mes. En Maxiplus, marca de Corporación Favorita y cuyo socio comercial es Otecel, los usuarios acumulan recargas con la compra de productos participantes marca Supermaxi, explica Rubén Salazar, gerente corporativo de la corporación. 

Con dos años de operaciones, Maxiplus tiene 32.000 clientes activos.