Otra oportunidad para una paciente con cancer agresivo
Por primera vez en Ecuador, se tomaron muestras vivas de células para en EE. UU. lograr un tratamiento personalizado.
Tiene 33 años y hace pocos días el cáncer la llevó, por cuarta ocasión, a un quirófano. La primera vez, el 2013, ingresó por un tumor raro al hígado (fibrolamelar), de más de 20 centímetros que fue extirpado por completo.
Aunque este tipo de cáncer no suele ser tan agresivo, en ella lo fue. La enfermedad volvió al año, atacando a un pulmón, meses después al otro.
Y no quedó allí, al poco tiempo se alojó nuevamente en el pulmón derecho y en los ganglios linfáticos del abdomen y del tórax (ver gráfico). A ella le tocó ese número fatídico del 1 % de afectados por una variedad rara de cáncer, que se disemina con rapidez.
El nombre de la paciente se mantiene en reserva, pero su médico, el doctor Raúl Oleas Chávez, quiso dar a conocer su caso, tras una compleja cirugía de ocho horas, en el Omni-Hospital, en Guayaquil. Lo informó por los avances que esto implica.
En la cirugía, que fue presenciada por el Dr. Saltsman, cirujano investigador norteamericano, se tomaron muestras viables de la metástasis (extensión del cáncer a otros órganos) y se las puso en cultivo.
Estas fueron enviadas a la Universidad Rockefeller de Nueva York, donde se harán estudios para descubrir nuevas rutas de activación de este tipo raro de cáncer. Y con ello dar un tratamiento personalizado para esta joven. Esa es la tendencia actual en la oncología.
La intervención fue compleja. Se trató de una cirugía simultánea de abdomen y tórax de la que se recuperó en seis días. ¿Qué pasaba si no se operaba? La sobrevida no sería mayor a un año. ¿Y con la cirugía? Se estima en cinco o diez años.
El caso de esta mujer es un ejemplo de cómo el componente hormonal juega un rol en el cáncer. En ella, a quien le extirparon un ovario de niña, le recomendaron tomar hormonas de por vida y se vieron sus efectos.
El proceso ha sido difícil. Con el tiempo, la paciente se ha vuelto resistente a las quimioterapias.
Se hizo resistente a la de primera línea, a la de segunda, a la de tercera... ¿Y ahora? Pues se someterá a una cuarta. Se trata de un medicamento nuevo, aprobado hace un par de meses para este tipo específico de tumor y situación.
El médico sabe que, como parte de la evolución de la enfermedad, en un año o dos la paciente se hará resistente también a este, pero para entonces ya tendrán una propuesta del estudio hecho por los norteamericanos en base a las muestras del tumor para iniciar el tratamiento personalizado.
El doctor Oleas dice que para los afectados con metástasis -esa palabra a la que los pacientes de cáncer y sus familiares le temen- hay opciones, combinando medicamentos modernos personalizados con cirugía de control completo.
El caso de esta paciente es una muestra de cómo evoluciona la oncología en el mundo. Y de que hay esperanza.
Tiene 33 años y hace pocos días el cáncer la llevó, por cuarta ocasión, a un quirófano. La primera vez, el 2013, ingresó por un tumor raro al hígado (fibrolamelar), de más de 20 centímetros que fue extirpado por completo.
Aunque este tipo de cáncer no suele ser tan agresivo, en ella lo fue. La enfermedad volvió al año, atacando a un pulmón, meses después al otro.
Y no quedó allí, al poco tiempo se alojó nuevamente en el pulmón derecho y en los ganglios linfáticos del abdomen y del tórax (ver gráfico). A ella le tocó ese número fatídico del 1 % de afectados por una variedad rara de cáncer, que se disemina con rapidez.
El nombre de la paciente se mantiene en reserva, pero su médico, el doctor Raúl Oleas Chávez, quiso dar a conocer su caso, tras una compleja cirugía de ocho horas, en el Omni-Hospital, en Guayaquil. Lo informó por los avances que esto implica.
En la cirugía, que fue presenciada por el Dr. Saltsman, cirujano investigador norteamericano, se tomaron muestras viables de la metástasis (extensión del cáncer a otros órganos) y se las puso en cultivo.
Estas fueron enviadas a la Universidad Rockefeller de Nueva York, donde se harán estudios para descubrir nuevas rutas de activación de este tipo raro de cáncer. Y con ello dar un tratamiento personalizado para esta joven. Esa es la tendencia actual en la oncología.
La intervención fue compleja. Se trató de una cirugía simultánea de abdomen y tórax de la que se recuperó en seis días. ¿Qué pasaba si no se operaba? La sobrevida no sería mayor a un año. ¿Y con la cirugía? Se estima en cinco o diez años.
El caso de esta mujer es un ejemplo de cómo el componente hormonal juega un rol en el cáncer. En ella, a quien le extirparon un ovario de niña, le recomendaron tomar hormonas de por vida y se vieron sus efectos.
El proceso ha sido difícil. Con el tiempo, la paciente se ha vuelto resistente a las quimioterapias.
Se hizo resistente a la de primera línea, a la de segunda, a la de tercera... ¿Y ahora? Pues se someterá a una cuarta. Se trata de un medicamento nuevo, aprobado hace un par de meses para este tipo específico de tumor y situación.
El médico sabe que, como parte de la evolución de la enfermedad, en un año o dos la paciente se hará resistente también a este, pero para entonces ya tendrán una propuesta del estudio hecho por los norteamericanos en base a las muestras del tumor para iniciar el tratamiento personalizado.
El doctor Oleas dice que para los afectados con metástasis -esa palabra a la que los pacientes de cáncer y sus familiares le temen- hay opciones, combinando medicamentos modernos personalizados con cirugía de control completo.
El caso de esta paciente es una muestra de cómo evoluciona la oncología en el mundo. Y de que hay esperanza.