La oposicion britanica descarta la posibilidad de un “brexit” sin acuerdo
El Gobierno anunció esta semana que dará “prioridad operativa” a su planificación para una retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo, si bien el objetivo es aún una salida con pacto, que se votará la semana del 14 de enero.
El portavoz laborista del “brexit”, Keir Starmer, afirmó este miércoles 19 de diciembre de 2018 que un escenario de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo “no es creíble y no es viable”.
En un debate de emergencia en el Parlamento sobre un “brexit” sin acuerdo, el político izquierdista acusó al Ejecutivo de la primera ministra británica, Theresa May, de que sus planes en esa dirección son un “engaño” para presionar a los diputados para que respalden el acuerdo consensuado con Bruselas.
El Gobierno anunció esta semana que dará “prioridad operativa” a su planificación para una retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo, si bien el objetivo es aún una salida con pacto, que se votará la semana del 14 de enero.
Pero Starmer incidió en que su formación no contempla una salida sin acuerdo e, incluso si el Gobierno “se plantea seguir adelante sin un pacto” mostró su confianza en que “el Parlamento se interpondrá en su camino”.
“La abrumadora mayoría de miembros de esta Cámara no toleraría un ‘brexit’ sin acuerdo”, aseveró el portavoz laborista, que no escatimó en críticas a la gestión de May de la situación política.
“Tenemos una primera ministra que no puede someter su acuerdo a votación, no hay perspectivas de una nueva renegociación (con la Unión Europea) y en lugar de ir al Parlamento para romper el punto muerto aplica una política que no apoya nadie”, afirmó.
“Ni su propio Gabinete, ni la Cámara de los Comunes ni el país la apoyan”, opinó, al tiempo que tildó la actitud de May de “imprudente e irresponsable”.
La primera ministra anunció esta semana que la votación a su acuerdo pactado con los Veintisiete se producirá finalmente la tercera semana de enero, después de cancelarlo el 11 de diciembre por no contar con los suficientes apoyos parlamentarios.
Un retraso que la oposición ha criticado duramente porque considera que May no va a lograr las concesiones necesarias por parte de la UE para modificar el pacto y así recabar los suficientes votos para que salga adelante.