Organizaciones indígenas hacen un llamado a mostrar más contundencia en marchas

El fallido intento de destitución al presidente Guillermo Lasso por parte de la bancada de la Unión por la Esperanza, que responde al expresidente Rafael Correa, de asambleístas de Pachakutik y de otros legisladores, bajó la presión política que tenía encima el Gobierno.

Ese episodio político también generaría un efecto en lo que pueda suceder en las calles, el otro escenario donde se han registrado enfrentamientos entre policías, militares y manifestantes que dicen protestar por el precio de combustibles y otras medidas económicas, pero que también piden la salida de Lasso, señala Giuseppe Cabrera, máster en Análisis Político de la Universidad Complutense de Madrid.

“Es un debilitamiento de los espacios y grupos que buscan presionar al Gobierno, tanto la Conaie, como otros espacios políticos como el mismo correísmo. Tampoco creo que es una victoria para el presidente, pero sí es un debilitamiento (de su oposición) y creo que pone al Ejecutivo en una posición de mayor capacidad de dirigir las conversaciones”, comenta el analista político.

Si bien las protestas bajaron de tono desde el sábado pasado, cuando Iza declaró día de descanso, desde la tarde del martes pasado y la mañana de este miércoles 29 de junio se anunciaron más acciones desde otras organizaciones. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) pidió a las bases “reforzar las medidas de hecho” en las seis provincias del Oriente, mientras que el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi anunció una nueva “movilización masiva y contundente” hacia la capital, desde las 07:30 de hoy, según un comunicado en el que se insiste al Gobierno la aceptación de los 10 puntos que presentó la Conaie. Uno de esos puntos tiene que ver con la moratoria de deudas con la banca pública y privada.

La mañana de este miércoles 29 de junio, Manuel Catucuago, líder de la delegación de cuatro pueblos ancestrales de Imbabura, caminaba por el norte de Quito. El dirigente le dijo a Diario EXPRESO que esperan indicaciones de los líderes “para ver cuáles son los pasos a seguir”.

En otro punto de la capital, en el parque El Ejido, comerciantes y dueños de negocios trataban de sumar ventas mientras vigilaban con recelo su entorno. Norma Portilla madrugó como hace 30 años. Era su segundo día de ventas, durante las dos semanas de paralización. Salió con fe de vender más calcetines que el martes: “No he vendido ni 10 dólares. Antes, completaba los 200 diarios. Ahora no tengo ni qué comer, ni para dar de comer a mis hijos pequeños y nietos”.

Mientras los manifestantes se preparaban para las próximas jornadas de marchas en Quito, otros grupos a favor del paro bloqueaban el paso vehicular en más de 80 puntos del país hasta la tarde de este miércoles 29 de junio, según un monitoreo del Sistema Integrado de Seguridad ECU- 911: en la periferia de la capital, en los límites provinciales, en la ruralidad, donde hay un sinnúmero de necesidades por cubrir, según las organizaciones sociales que impulsan las paralizaciones.

Uno de esos cierres se registró en la vía Alóag-Santo Domingo, a la altura del kilómetro 47, que provocó una fila de vehículos livianos y pesados que se extendió por unos 10 kilómetros, según un video que se difundió al mediodía.

No obstante, esos cierres condicionan la subsistencia de vendedores ambulantes que evidencian una disminución del dinero circulante, de la afluencia de clientes en sectores públicos, en tenderos de sitios distantes a Quito, como don Ramón Lozano, quien sortea la escasez o encarecimiento de los precios de varios productos, como la cubeta de huevos que está en $ 9.

“Los clientes se quejan, pero no es culpa mía. Tengo que venderles casi al precio que compro a los distribuidores para ayudarlos”, dijo el dueño de la despensa que está ubicada en las calles 34 y Maracaibo, en el suburbio de la urbe porteña.

Esos bloqueos, en cambio, han generado pérdidas por unos $ 12 mil a Freddy Yépez, un transportista de productos agrícolas con sede en Quevedo, provincia de Los Ríos.

“Necesitamos la colaboración de la Policía Nacional para que despejen las vías y transitar libremente. En esos grupos de manifestantes hay delincuentes infiltrados. A compañeros han asaltado”, pidió el transportista a las autoridades de Gobierno.

La mañana de este miércoles 29 de junio se desarrollaba un gabinete de seguridad para analizar la situación del orden público en el país, indicó a este Diario Juan Fernando Flores, asambleísta del oficialismo.

“Uno de los puntos que se les ha dado a la Policía es que tiene que actuar y proceder de manera inmediata con la detención de las personas que están actuando bajo estos esquemas y ser puestos a la orden de la justicia”, precisó Flores.

Pasadas las 14:00 de este miércoles 29 de junio, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, dijo a Teleamazonas que el Gobierno analizaba nuevos decretos de estado de excepción, una decisión que se concretó cerca de las 17:00, cuando se hizo público un nuevo decreto firmado por el primer mandatario.

“Los que no entiendan por las buenas, que entiendan que no pueden bloquear vías, tendrán que entenderlo con la aplicación progresiva de la fuerza. Estamos evaluando la posibilidad de incluir estados de excepción en las provincias que están particularmente complicadas, es decir, vamos a aplicar la ley”, advirtió el secretario de Estado.

Sobre la eventual reanudación del diálogo con Leonidas Iza para que finalice la movilización indígena, Jiménez dijo que primero se deben deponer las medidas de hecho, como los cierres viales.

UN NUEVO ESTADO DE EXCEPCIÓN

El presidente Guillermo Lasso decretó este miércoles 29 de junio el estado de excepción en Azuay, Sucumbíos, Orellana e Imbabura, por 30 días, por grave conmoción interna. La intención es recuperar el orden público, controlar situaciones de violencia, asegurar la provisión de medicamentos y gases medicinales, oxígeno para hospitales y clínicas, combustibles, alimentos y la integridad ciudadana, entre otras medidas. En Azuay, la libertad de tránsito estará restringida desde las 21:00 hasta las 05:00. En el caso de Sucumbíos y Orellana la restricción empieza a las 19:00 hasta las 05:00 y en Imbabura no habrá restricciones.

Lasso, en otro decreto, designó a Deysi Manzano como gobernadora de Sucumbíos; y encargó la gobernación de Loja a José Eguiguren. Los salientes fueron cesados.