Oswaldo Jarrín: “Las protestas de octubre llegaron a nivel de insurgencia”
El Ministerio de Defensa determinó que se buscó romper el orden constitucional.
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Leer másSubversión. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, explica por qué cree que las protestas de once días de octubre cumplieron los cinco pasos de la subversión.
- ¿Qué lección dejaron las protestas de octubre, donde se presentaron saqueos, retenciones, secuestros y actos delincuenciales?
- Que las protestas se dieron con la presencia de la insurgencia. No solo sacamos una lección sino que aplicamos una reacción. La directiva del Ministerio de Defensa es para enfrentar ese tipo de conflicto interno que está como insurgencia y no es otra cosa que grupos sociales de diverso tipo que se organizan, se valen del conflicto interno, de la rebelión, de violencia criminal, de actos de terrorismo para quebrantar el orden constitucional y democrático y sacar al Gobierno; eso se llama insubordinación e insurgencia.
- Los manifestantes hablan de represión, algunos sectores de una actuación prudente. Usted que estuvo detrás de todo, ¿qué opina de ello?
- Como Ministerio de Defensa recomendamos el establecimiento del Consejo de Seguridad y del Estado (Cosepe), tuvimos dos sesiones para que el presidente determine los lineamientos para manejar la crisis. Las disposiciones que se dieron para manejar un conflicto interno en el cual no se pueden utilizar armas letales sino no letales, permitieron manejar el conflicto. Las disposiciones dadas sobrepasaron las ideas, la forma de controlar, por eso se tuvo que emitir una nueva directiva para contener la insurgencia que se presentó.
- ¿Hubo empleo de armas o de fuerza excesiva?
- Cuando hablamos de la estrategia a utilizar me refiero al uso proporcional de la fuerza que está en las leyes y hay condicionantes. Debe ser proporcional, necesaria, si no hay otro recurso, y que sea en autodefensa. La intención era quebrantar el orden constitucional y esa intención política fue descubierta y manejada con la estrategia de Fuerzas Armadas para no caer en la provocación que desestabilice al Gobierno y la democracia.
- Lo ocurrido en octubre en el país pasa en Chile, Bolivia, Colombia. ¿Las Fuerzas Armadas trabajan en ubicar y neutralizar focos de conflicto?
- Por supuesto que sí, para eso es la directiva que se emitió y lo que usted acaba de decir es que la insurgencia no es exclusivamente interna, tiene connotación geopolítica internacional. La insurgencia tiene dos objetivos políticos claros: en el orden interno tomarse el poder, destruirlo, quebrantar el orden constituido; y en el internacional y regional controlar la región.
- Si el objetivo era romper el orden constitucional y controlar la región, ¿hay contactos con otros países para coordinar protestas?
- Intercambiamos información para saber lo que está ocurriendo, cuáles son las raíces, las motivaciones y las formas cómo está actuando la insurgencia en los diferentes países. Todos tienen un común denominador. Son diferentes los tipos de crisis, pero hay rasgos comunes como la caotización de las ciudades y el quebrantamiento de las instituciones para que no puedan funcionar.La intenciónes inutilizar, bloquear, saquear y cometer actos de terrorismo. La destrucción del metro de Chile o tratar de quebrantar el orden a través de actos de terrorismo, como incendios en iglesias y catedrales, es una forma de generar el caos y aprovecharse de él. Hay que ver los diferentes niveles de la insurgencia; no aparece de golpe. Primero hay una agitación social, un malestar con fundamentos sociales o económicos. En el caso del Ecuador fue el Decreto 883. Eso fue la chispa.
- ¿El pretexto?
- El pretexto. Hay otros argumentos que están de base. La agitación social va escalando, pasa por un reclutamiento y la incorporación de sectores sociales, que es el segundo nivel. El tercero es la expansión de esos grupos reclutados, organizados; ya hay planificación. El cuarto nivel es el ataque a instituciones para desmoralizar, para restar la confianza, para atemorizar a la población, generar el caos, aplicar sabotajes para inutilizar el funcionamiento del Estado y de sus instituciones. El quinto nivel es el cumplimiento de actos de terrorismo, de guerrilla urbana. Este es el más alto nivel para la rebelión, la insurgencia, para quebrantar el orden constituido.
- ¿Todo eso se cumplió en las protestas de octubre?
- Durante la protesta lo que estuvo en peligro fue la democracia. Se vivió un grado de violencia nunca antes visto en el país. Las protestas de octubre llegaron a nivel de insurgencia que puso en riesgo la democracia. Prácticamente se llegó al último nivel, pero ahí se fue cortando porque la estrategia de las Fuerzas Armadas, hablando de defensa nacional, fue el asesoramiento al presidente, el manejo del conflicto hasta llegar a generar un ambiente que permita negociar; eso es lo que da solución al conflicto. Las Fuerzas Armadas no solucionan el conflicto, contienen la violencia y reducen su intensidad. Enesas condiciones hay que negociar.
- ¿Esa fue la estrategia?
- La ventaja fue que se pudo llegar a estos niveles sin utilizar armas letales que podían ser el pretexto o provocación para generar una desestabilización mayor.
- En referente a las acciones terroristas, ¿cuál es la situación en la frontera norte? ¿La Fuerza de Tarea Conjunta seguirá allí?
- Hemos hecho una reorganización de las fuerzas en todo el país y especialmente en la frontera norte. Hace falta ir cambiando el esfuerzo principal o el centro de gravedad. Al comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Esmeraldas lo pasamos a que maneje toda la frontera norte por la experiencia que tiene.
- Una de las quejas de los militares en la frontera era la falta de logística. ¿Cómo se solucionó?
- Se ha cumplido. Se entregó todo el armamento comprado en este año. Para la frontera norte estamos comprando 12 lanchas ribereñas, material para movilidad, transporte, otro avión, ocho aviones de entrenamiento y seis helicópteros para la Fuerza Aérea para operaciones de búsqueda y rescate.Tenemos un buque multipropósito que se construye en Astinave. Estamos satisfechos porque el 96 % del presupuesto ha sido destinadoa inversión.
- La cooperación de Estados Unidos se fortaleció. ¿Qué se ha ejecutado y qué se espera?
- Lo que ha funcionado y está dando buenos resultados es la exploración aeromarítima con la Fuerza Naval. Existe un avión P3 y un Awak para la zona del mar territorial y de Galápagos. Está pendiente la adecuación de la pista de San Cristóbal y cerraríamos el triángulo de seguridad.
- ¿Qué pasa con los radares?
- Estamos mejorando el sistema de los radares que están en sectores considerados como rutas más exclusivas para la salida de las avionetas del narcotráfico. Los accidentes de las avionetas, tres en este último año, se deben al control. Se intenta burlar a los radares con vuelos rasantes y se accidentan.