Otto Vera: Cómo pasar de inelegible a vicepresidenciable en 21 días

¿Qué hizo el asambleísta socialcristiano Otto Vera para pasar de inelegible a vicepresidenciable en el escaso lapso de 21 días? ¿Estaba sucio y se bañó? ¿Despeinado y se peinó? ¿En pecado y se confesó? No ha habido explicación oficial que aclare esta intrincada cuestión. 

(Te invitamos a leer: La reconsideración de juicio a la ministra Palencia, en el cementerio legislativo)

Lo cierto es que la bancada correísta, que el pasado 8 de octubre votó de manera unánime en su contra, cambió inadvertidamente de opinión este martes 29 y lo convirtió, con su apoyo masivo, en el nuevo primer vicepresidente de la Asamblea Nacional.

¿Por qué? La respuesta cabe en una locución latina que al asesino serial Hannibal Lecter le gustaba repetirle a su antagonista, la inspectora Clarice Starling, cuando esta le pedía información: ‘quid pro quo’, le decía. O sea: algo a cambio de algo. Te doy información si me cuentas tu vida.

La terna correísta para la CC, el antecedente

‘Quid pro quo’: el domingo, el socialcristianismo aprueba sin chistar la terna correísta para la renovación parcial de la Corte Constitucional; el martes, el correísmo apoya al candidato socialcristiano a la Primera Vicepresidencia de la Asamblea que antes había rechazado. 

Esta negociación se dio a la vista de todo el mundo porque a estas alturas los involucrados ya no tienen nada que ocultar ni les importa.

Domingo 27 de octubre: mientras en el salón plenario se desarrollaba el segundo y definitivo debate de la ley económica urgente enviada por el Ejecutivo para afrontar la crisis eléctrica, Otto Vera vivía su propia aventura personal. Durante un buen rato se lo pudo ver recorriendo los escaños parlamentarios, hablando con unos y otros, hasta reunirse, finalmente, con el jefe de su bancada, Vicente Taiano, y la presidenta de la Asamblea, la correísta Viviana Veloz. 

Era obvio que algo importante se traían entre manos, pues decidieron abandonar la sala y encerrarse en la oficina reservada contigua.

Lo que ocurrió a continuación ya es historia. Terminado el debate y la votación de la ley urgente, Veloz abrió una nueva sesión relámpago para designar la terna del Legislativo para la Corte Constitucional, Pierina Correa hizo una propuesta y todos, con excepción de algunos de Construye, la apoyaron. 

Encabeza la terna la abogada Angélica Porras, quien junto con Priscila Schettini, esposa del ex defensor del Pueblo Freddy Carrión, fue la cabeza de lanza de la arremetida correísta contra la fiscal Diana Salazar. La persona que alentó una campaña de redes bajo la etiqueta #LadyImpericia hoy se encuentra a un paso de convertirse en juez constitucional.

A cambio, Viviana Veloz convocó para este martes la continuación de la sesión del pasado 8 de octubre, que quedó inconclusa sin haberse llegado a un acuerdo sobre la elección del nuevo vicepresidente. Ni bien instalada la sesión, otorgó la palabra a Vicente Taiano y este pidió la reconsideración de aquella votación en la que Otto Vera apenas logró 28 votos de respaldo. La reconsideración se aprobó y en esta ocasión 89 legisladores (incluidos los correístas) lo apoyaron. ‘Quid pro quo’.

El acuerdo en el juicio contra Palencia

La historia, en realidad, parece arrancar días antes, cuando se filtró aquella versión según la cual el oficialismo y los socialcristianos tenían un acuerdo para salvar a la ministra del Interior, Mónica Palencia: ellos votaban en contra de la censura y el gobierno levantaba las sanciones que pesaban sobre un buque atunero de Jaime Nebot Bohrer por malas prácticas ambientales. 

Los socialcristianos, claro, continúan negándolo todo. Lo cierto es que el día en que esta historia empezó a circular en las redes sociales, los teléfonos de los asambleístas de Construye, hasta ese instante ignorados por todos los bandos, empezaron a sonar: ¿Aló, con quien hablo? Con Arturo Félix Wong, ministro de Gobierno. Así, al menos, lo cuentan los de Construye: el socialcristianismo había decidido apoyar a los correístas en su cruzada contra Mónica Palencia y el gobierno empezaba a mendigar votos de apoyo ahí donde nunca los había buscado.

¿Hasta dónde llega el ‘quid pro quo’ entre correístas y socialcristianos? En el horizonte, el debate parlamentario sobre la reforma constitucional para permitir la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano podría echarse a perder para el gobierno. Está claro que los correístas se oponen. 

¿Lo harán también los socialcristianos como parte del mismo acuerdo que llevó a Otto Vera a la Vicepresidencia y a Angélica Porras a la puerta de la Corte Constitucional? Y el pastel de fondo: el control del Consejo de Administración Legislativa (CAL).

Todos sus miembros actuales, salvo la correísta Esther Cuesta y el flamante vicepresidente, correrán por la reelección, dejando ese organismo en acefalía y reducido a dos integrantes: un socialcristiano y una correísta. Esto amenaza con paralizar la Asamblea, ¿o también lo tienen resuelto?

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