Pabel Muñoz y Santiago Guarderas acuerdan el inicio de la transición en la Alcaldía

El proceso de transición entre al alcalde electo de Quito, Pabel Muñoz, de la Revolución Ciudadana, y la administración saliente iniciará la semana entrante.

Este 9 de febrero de 2023, Muñoz dio a conocer que ya tuvo un primer contacto telefónico con Santiago Guarderas y pactaron un encuentro privado en los próximos días para establecer un cronograma de trabajo.

Para el nuevo alcalde, lo importante será tener información “oportuna y completa” de la situación de la capital. Pero también, descartar o ratificar los rumores que señalan que se están haciendo contratos de “última hora” en la Alcaldía. Guarderas ya se habría comprometido a revisar el tema.

En rueda de prensa, Muñoz dio a conocer cuáles serán las primeras acciones a ejecutar cuando se posesione el 14 de mayo. Convocará a una sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano para aprobar una ordenanza para la regulación masiva de barrios.

Aseguró que en este tema la situación es tan compleja que no se sabe el número exacto de barrios irregulares, pero estarían entre los 400 y 500, la gran mayoría carecen de los servicios más básicos. Habrá un análisis para definir cuáles se puede legalizar y cuáles requerirán una reubicación.

Luego de ese proceso, se planteará que por unos 30 o 40 años no habrá más regularizaciones, para poner un alto al tráfico de tierras que aumenta los riesgos en la capital.

También, se hará “la verdadera” inauguración del Metro de Quito pero con un sistema integrado y de recaudo en pleno funcionamiento. En ese sentido, Muñoz pedirá a Guarderas que se respeten los tiempos técnicos que recomiendan que el funcionamiento comercial inicie en mayo y no en marzo como ha ofrecido la actual administración.

Además, instalará cuanto antes la mesa de inversiones de Quito para reactivar e impulsar proyectos de inversión cercanos a los 6.000 millones de dólares que están rezagados, según Muñoz, que aprovechó para hacer un llamado a quienes participaron como candidatos para que empiecen a quitar la propaganda electoral que pegaron en la ciudad.

El flamante alcalde dijo que no llega a resetear Quito. Continuará con los proyectos que funcionan, pero fiscalizará aquellos que sumen inquietudes. Que está revisando nombres de personas que acompañarán su administración y que habrá paridad.

Para impedir que se “reparta la ciudad” a cambio de poder tener mayorías pedirá a la administración saliente que deje aprobando una ordenanza para que los concejales salgan de las direcciones de las empresas públicas municipales.

Sin embargo, si propiciará un “Acuerdo de Chimbacalle” con diferentes fuerzas políticas y otros sectores de la ciudadanía para impulsar, al menos, cinco proyectos que serán básicos para Quito en los próximos cuatro años.