“A Pabón no le importa la provincia, solo su partido”
Llueven críticas a la prefecta de Pichincha, quien ha colocado en altos cargos a sus coidearios. Para la gente, la vialidad y la ruralidad deberían ser su prioridad.
Por sobre los méritos o los años de servicio en el sector público está la militancia en un partido político. Una actuación que se aplica en la Prefectura de Pichincha y que para los ciudadanos consultados por EXPRESO se trata de una falta de ética.
Este Diario publicó el lunes un reportaje sobre la contratación de profesionales y sobre la colocación de figuras del correísmo en esa institución.
“Después de 14 años del correísmo, son los mismos de siempre, que solo saben vivir del dinero público, a los que vemos en las instituciones como la Prefectura”, dice el comerciante Marcelo Zurita.
Los correístas se enchufan a la Prefectura de Pichincha
Leer másPara él, quien comienza su jornada de trabajo a las 05:00, trae productos artesanales de otras provincias y que recorre las carreteras, el estado de las vías de Pichincha debería ser una prioridad para la autoridad de la provincia, Paola Pabón.
A la prefecta le rodean exasambleístas del correísmo como Pedro de la Cruz, Gina Godoy, Amapola Naranjo o Franklin Samaniego. Este último fue quien impulsó la contratación del artista de la revolución ciudadana Pavel Égüez, a quien se le pagará $ 480.000 hasta mayo por un mural sobre la Batalla del Pichincha.
Christian Pino Garrido fue colocado como director de Cultura pocos días antes de firmar el contrato con Égüez. Antes, desde el 2020, prestaba sus servicios profesionales. Facturó, por ejemplo, por una asesoría para apoyar en la “implementación del nuevo estatuto orgánico por procesos de la Prefectura”.
Lo que debería hacer la Dirección de Cultura, como la conceptualización y desarrollo del plan de celebraciones del Año Bicentenario, estuvo en manos de una persona contratada por servicios profesionales. Se le pagó $ 28.582.
El director de Contratación Pública de la Prefectura, Carlos Arce Miño, ingresó también de la mano de Pabón. Él, además, tiene una investigación en la Fiscalía por aparente tráfico de influencias en la contratación de una consultoría para capacitar al personal del área de Comunicación.
¿Qué opinión merece eso? Para Wilson Zapata, quien comienza su día a las 04:00, pues es dueño de un restaurante y debe buscar productos en los mercados, “la prefecta no ha demostrado que le interesa trabajar por la provincia, sino por los intereses de su partido”.
El criterio de Ana Flores, comerciante autónoma, es que “si no se gastara el dinero de los pichinchanos en los amigos, no nos pondría un impuesto calladito, como lo hizo”.
“Si son profesionales capacitados no está mal que reciban el cargo, pero a veces se pone a un arquitecto a conocer cosas de un abogado. No es ético”, dice Alejandro Robalino.
- Costos. Además del personal de nómina, la Prefectura recurre a contratos de servicios profesionales. En 2021 se gastaron $ 5 millones en los sueldos.
LAS VOCES
Es innecesario gastar y tercerizar servicios que muy bien puede hacer el personal con experiencia que ya existe en la Prefectura.
Hay plata para estudios y murales, pero no para vías. Nos puso un impuesto calladito, que es una cachetada más a los pichinchanos.
La prefecta no ha demostrado que le interesa trabajar por la provincia, sino por los intereses de su partido político.
El dinero público se debe gastar en las vialidad, que estamos hechos pedazos, no en contratar asesores y estudios de los amigos.
Yo viajo a la Costa seguido. Es terrible cómo está la Alóag-Santo Domingo. Ojalá alguno de esos asesores sirva para arreglar las cosas.
Son los contratos a dedo, murales o los amigos, pero Pichincha necesita vías. La ruralidad está abandonada, sin levantarse de la crisis.
Si son profesionales capacitados no está mal... Entiendo que son personas de confianza, pero no se ha visto un buen trabajo por la provincia.
Vivir de la plata del pueblo es fácil, pero si esos políticos de siempre van al sector privado nadie los contrata. No saben lo que es crear un empleo.
Son los mismos de siempre que vemos en las instituciones. A Pabón no le interesa la provincia, solo su partido, reelegirse y seguir viviendo del pueblo.
No les conviene que gente nueva entre o que la gente de carrera tenga altos cargos, porque necesitan que no salgan a relucir lo que hacen.