Prefecta. Paola Pabón mostró las ilustraciones del medio digital La Fuente, que la indignan, y pasó a la ofensiva en medio de los aplausos de su barra.

Pabon llego pateando al perro

Tiempo perdido en la Comisión de Fiscalización. Las comparecencias de Gustavo Baroja y Paola Pabón, por el caso Arroz Verde, no aportaron nada.

En montón, como acostumbran, llegaron los correístas a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, donde continúan las comparecencias por el caso Arroz Verde. Ayer fue el turno de Paola Pabón, la prefecta de Pichincha, señalada en la investigación del portal digital La Fuente como una de las personas que “solicitó, gestionó y recaudó” aportes irregulares por 7,3 millones de dólares para la campaña electoral del en ese entonces unido y sólido movimiento Alianza PAIS. Su desdén, su autosuficiencia y sus desplantes a la primera Función del Estado precisaban de un contrapunto de aplausos, risas y gritos que disimularan su vacuidad. Por eso las barras. 45 olvidables minutos duró su comparecencia. Para la Comisión, tiempo perdido.

Con ella, fueron citados por Fiscalización el secretario general del partido de Gobierno y exprefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, que tampoco aportó un ápice a la investigación; la directora del Servicio de Rentas Internas (SRI), Marisol Andrade, que entregó información general sobre los paraísos fiscales y ofreció la específica para más adelante; y los representantes de tres empresas que, según La Fuente, financiaron las campañas de PAIS: Odebrecht, SK Engineering y Valero-Semaica. Ninguno de ellos se dignó asistir.

Baroja aplicó la receta que prescribe el bolero: lo negó todo. No recibió dinero, no conoció a nadie, no supo de aportes ni de fondos de campaña porque él pertenecía al buró político y no al buró de campaña. Sabe, sin embargo, que todos los informes contables fueron auditados por el CNE, eso dijo, y no hubo observaciones. Sobre la denunciada entrega de dinero público de las prefecturas de Pichincha (la suya), Manabí y Los Ríos se limitó a decir que tal cosa es imposible: “la estructura financiera lo impide”. Solo admitió una cosa: la existencia de la casa de Lucas Majano y avenida Brasil, desde donde se manejaban, según la denuncia, los aportes irregulares. “Ahí funcionó el tema financiero y contable”, confirmó. Y reveló que la casa pertenecía al militante Milton Ortega, que la prestó al partido.

Paola Pabón, en cambio, ni siquiera conoció la casa. De hecho, no conoció nada. Si lo que dijo ayer es verdad, habrá que convenir que Pabón fue una candidata en la estratósfera: ni siquiera sabía quién le manejaba la plata; ni de dónde venía; ni cuánto había. Ella era del buró político, no se ocupaba de minucias. Más adelante, el asambleísta Luis Pachala (CREO) le haría notar lo inverosímil que resulta una versión semejante, pero ella había adoptado desde el primer momento ese tono de prepotencia que permite a la persona que habla ignorar olímpicamente cualquier observación que hiera su soberbia. Además, ahí estaban los suyos para aplaudirle.

Pateando al perro había llegado la prefecta, con la enjundia que se echó de menos cuando era asambleísta y su líder la mandó a cerrar la boca; exigiendo explicaciones de por qué la habían convocado; dando lecciones; emplazando, para despistar, a los oficialistas miembros de la Comisión: ¿recibió usted algún dinero de mi parte? ¿Y usted? ¿Y usted? Derivando las preguntas incómodas al presidente de la República: “esa era la campaña de Lenín Moreno, pregúntele a él”. Mientras tanto las barras correístas (con una decena de asambleístas en primera fila) reían, tosían, exclamaban, se quejaban, aplaudían, ululaban. Se maravillaban de lo inteligentes que son los correístas, de lo imbatibles que resultan cuando se presentan en manada.

El registro cambió completamente cuando intervino la directora del SRI, Marisol Andrade. Ella se refirió a las investigaciones sobre empresas fantasmas emprendidas por el organismo que preside: dijo que se abrieron 57 procesos y se logró una recaudación de 24 millones y deudas por 41 millones. Sobre las empresas fantasmas vinculadas con Arroz Verde, la investigación está en marcha.

Y eso fue todo. Hoy comparecerán Gabriela Rivadeneira y Viviana Bonilla. No hay descanso para las barras correístas.

Comisión

Juicio político a Espinosa

El pleno de la Comisión de Fiscalización inicia hoy el proceso de sustanciación del pedido de juicio político a la ministra de Salud, Verónica Espinosa, acusada de incumplimiento de funciones.

Para hoy se prevé la comparecencia del catedrático Salomón Pérez y del presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Ernesto Carrasco.