Un pacto que no terminó de cuajar y ahora busca resurgir

Visiblemente disminuidos, Pachakutik (PK) y la Izquierda Democrática (ID) buscan reactivar el acuerdo legislativo que alcanzaron antes de la instalación de la actual Asamblea Nacional y que se ha ido extinguiendo en medio de las pugnas y escándalos que aquejan a esa entidad.

El pacto que se firmó en abril de 2021 fue bautizado como “Minka por la justicia social y la libertad”. Sumaba un bloque de 45 legisladores, pero con las bajas que han experimentado ambas organizaciones políticas (ocho la ID y nueve PK) ahora lo conforman 28 y podrían ser menos en los próximos días.

La mayoría de sus firmantes tampoco ya están. Alejandro Jaramillo dejó de ser jefe de la bancada de la ID y Eckenner Recalde salió de esa agrupación en medio de denuncias de supuesta corrupción. En la contraparte, Rafael Lucero fue sustituido como jefe de bloque de Pachakutik luego de revelar una reunión con el expresidente Rafael Correa y Darwin Pereira se pasó a los denominados “rebeldes”.

El acuerdo contemplaba nueve ejes con 30 subtemas que en su mayoría no se han cumplido en el primer año. De las pocas cosas que se ejecutaron están las amnistías a los denominados perseguidos políticos.

Otros, como la derogatoria de la Ley Humanitaria; la reforma para garantizar el libre acceso a la universidad, o la normativa para garantizar que las personas con discapacidad ejerzan plenamente sus derechos, todavía son una aspiración.

• Discrepancia. El primer cisma entre la ID y PK se produjo seis meses después de la firma del acuerdo. Pachakutik puso reparos a la nominación de Yeseña Guamaní para ocupar un puesto en el Consejo de Administración Legislativa (CAL) tras la destitución de Bella Jiménez, acusada de gestionar cargos públicos.
• Desgrane. Izquierda Democrática sumó tres bajas. Se anunció la separación del bloque de Lucía Placencia, Amparo Guanoluisa y Xavier Santos. Los acusan de alejarse de la línea del partido al igual que a Johanna Moreira y Alejandro Jaramillo. Ellos apoyan la comisión pluripartidista ad hoc.

Con ese panorama, el nuevo jefe del bloque de Pachakutik, Salvador Quishpe, dijo ayer que llega con la predisposición de que se fortalezca el acuerdo entre ambas bancadas y que si es necesario hacer una evaluación se lo hará. Incluso, la relación con el Ejecutivo, con el que al inicio tuvieron coincidencias, entraría a revisión.

“El Consejo Político de Pachakutik ratifica el rechazo a las leyes enviadas por el Ejecutivo. Hacemos un llamado y una propuesta para que los proyectos de ley que envíe el Gobierno no corran la misma suerte de los archivados. Que el presidente Guillermo Lasso primero llegue a un acuerdo con las distintas organizaciones sociales y cámaras que tengan relación con cada tema”, dijo Quishpe.

La segunda vicepresidenta de la Asamblea, Yeseña Guamaní, reconoció ayer a EXPRESO que ya ha habido las primeras conversaciones entre Quishpe y Marlon Cadena, jefe del bloque de la ID, para empezar a fortalecer la relación y no descarta que eso implique una revisión de la agenda legislativa.

Un frágil intento de unificación

En Pachakutik hacen un nuevo intento, quizá el último, para reunificar a la bancada a los denominados “rebeldes”.

Quishpe anunció ayer que, por decisión del Consejo Político, fueron reincorporados con la condición de que sigan los lineamientos de la organización política en la Asamblea.

Si no cumplen con las resoluciones que adopten en conjunto, serán automáticamente desvinculados, señaló Quishpe.