Paro Nacional: En Ambato, las 22 plazas y mercados están cerrados
Desde la noche del domingo 19 salieron por las calles de la capital de Tungurahua con megáfonos para exigir que cierren sus negocios y se unan, porque sino lo hacían serían más represivos. Este lunes lo cumplieron
En Ambato se vive total tensión. Las personas que deben trabajar y no pliegan al paro deben caminar para dirigirse a sus lugares de empleo, pero en el trayecto van con temor y no por la inseguridad, sino por el recelo de ser sorprendidos por los grupos de manifestantes que intimidan con grandes palos y atacan en grupos a quienes se resisten a no unirse a la medida de hecho que insisten es ‘pacífica’.
Las manifestaciones se cobran la primera vida
Leer másDesde la noche del domingo 19 salieron por las calles de la capital de Tungurahua con megáfonos para exigir que cierren sus negocios y se unan, porque sino lo hacen serán más represivos y hoy lunes lo cumplieron.
Comerciantes de los mercados céntricos madrugaron a sacar las legumbres y verduras para venderlas en los barrios y a escondidas y evitar perder todos los productos. Igual en el Mercado de Flores, aseguraron que temen perder toda la inversión ya que no tienen ventas durante una semana.
Decenas de manifestantes de las comunidades bajaron hasta el centro y se tomaron toda la red plazas y mercados que suman 22 en la ciudad. Acudieron también a las cooperativas de ahorro y crédito y bancos para que no abran sus puertas.
En la Mushuc Runa, los atendió afuera Luis Alfonso Chango y les dijo que ellos no deben enfrentarse pueblo contra pueblo, sino que se debe exigir a los asambleístas que hagan leyes que favorezcan a todos. Para evitar mayores enfrentamientos, les dijo que iba a cerrar y lo hizo, pero de igual atendieron de manera discreta solo a quienes iban a realizar depósitos y retiros.
Los pequeños comerciantes indígenas, quienes prefieren no identificarse, aseguran que venden sus productos a escondidas porque después los multan.
El ambiente en Guayaquil se tensa ante posibles manifestaciones
Leer más“Ahora tenemos el miedo hasta de que nos corten el agua”, expresó Lorena Armijos quien habita en la avenida Bolivariana. En los recorridos que realizaron la noche del domingo 19 de junio, con megáfonos y en camiones los indígenas ‘alertaban’ que si no se unían al paro podrían dejar sin agua a la ciudad porque podrían tomarse las plantas distribuidoras del agua potable que están tanto en Santa Rosa como en la parroquia Pasa.
El prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda oriundo de Salasaca, se mantiene en constante reuniones con los dirigentes indígenas de Tungurahua y entre las conversaciones pide que se abra un corredor humanitario para que permitan ingresar vehículos distribuidores de gas y con productos alimenticios.
Lorena Armijos, comerciante de la avenida Bolivariana, mencionó que atiende con las puertas cerradas porque prefiere evitar que le saqueen sus productos.
En lo relacionado a los precios mencionó que no han subido de precios, más bien deben rematar porque se les puede perder.