Los partidos calientan motores para las seccionales

La tarea viene por partida doble. Las organizaciones políticas no solo que deben posicionar a sus candidatos para las elecciones de marzo de 2019, además, tendrán que mejorar su deteriorada imagen ante los electores. El trabajo empezó con intensidad.

A ocho meses de las votaciones, la reorganización de directivas provinciales, la captación de ‘personalidades’, los recorridos y los diálogos para establecer alianzas son las primeras estrategias a las que están echando mano los partidos y movimientos.

CREO, por ejemplo, está conformando las directivas parroquiales y provinciales. En aquellas en las que ya hay dirigentes definidos se está analizando la hoja de ruta a seguir para alcanzar el mayor número de dignidades seccionales. La idea es fortalecer la base territorial en las provincias y no está descartada la posibilidad de hacer alianzas políticas con otras organizaciones que pueden reforzar la presencia del movimiento en determinados puntos.

En otros, como el Partido Social Cristiano (PSC), se promociona a sus cartas más fuertes, como Cynthia Viteri para la Alcaldía de Guayaquil, que es el bastión de esta organización. La excandidata presidencial hace constantes recorridos por la ciudad, da a conocer su propuesta de trabajo y lo promociona por redes sociales.

El miércoles, el alcalde y líder de la agrupación, Jaime Nebot, anunció que la primera semana de agosto se oficializará la candidatura para la Alcaldía del Puerto Principal y, a mediados de ese mes, se hará público el candidato a prefecto del Guayas. Esto dará al PSC un amplio margen de tiempo para ir a promocionar a sus postulantes previo a la convocatoria a elecciones.

Otra estrategia que es recurrente y que, al parecer, no será excepción esta vez, es la de ‘reclutar’ a personajes que tienen aceptación ciudadana, pero que no cuentan con una estructura política detrás suyo o a personajes que se han destacado en otras áreas alejadas a la política.

En el primer punto se ubica la Izquierda Democrática (ID), que el viernes, por ejemplo, incorporó a sus filas a la actual viceprefecta del Azuay, María Cecilia ‘Chechi’ Alvarado. Hasta junio, ella fue parte del movimiento Participa, que está liderado por el prefecto de esa provincia Paúl Carrasco. Ahora, ella buscará esa dignidad de la mano del partido naranja.

La asambleísta y directora nacional de la ID, Wilma Andrade, explicó que en esta primera fase se está haciendo un mapeo para identificar a los líderes de los cantones, las parroquias y provincias para proponerles que sean representantes del partido en la lid electoral. “Paralelamente, dentro de nuestras propias filas hacemos ese ejercicio para ver si hay militantes de la ID que puedan asumir ese reto. El segundo momento, que va casi en paralelo, es la construcción del programa de desarrollo territorial: la propuesta para el mejoramiento de las ciudades y las provincias”, dijo a EXPRESO.

En la Sierra centro la sorpresa la dio el cantante popular Delfín Quishpe. Él fue presentado como precandidato para la Alcaldía de Guamote, en Chimborazo, por la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas Jatun Ayllu Cabildos-Guamote (Foijag), que dice ser parte de Pachakutik. Este fin de semana, el director del movimiento, Marlon Santi, tenía previsto participar en varias reuniones en Pastaza para fortalecer la presencia en la Amazonía que históricamente ha sido una zona con fuerte apoyo hacia el movimiento.

Momento complejo es el que atraviesa el movimiento Alianza PAIS que, según el asambleísta Juan Pablo Velín, que se desafilió el jueves pasado, no cuenta todavía con un plan para organizar para las próximas elecciones. La coordinadora del bloque de PAIS en la Asamblea, Ximena Peña, reconoce que el movimiento afronta una “realidad territorial compleja” desde hace un año, que requiere un proceso de renovación y de nuevos liderazgos con miras al 2019 y al 2021, en donde habrá elecciones presidenciales.

¿Cuándo se definirá la estrategia? “Todos estos cambios van a culminar el 4 de agosto (en la Convención Nacional de Guayaquil) con la posesión de los nuevos líderes. Luego emprenderemos un trabajo intenso en los territorios, pero tendremos que apretar el acelerador para encontrar a los mejores cuadros”, dijo Peña.

La lid electoral tendrá algunos “debutantes”. Ese es el caso de Democracia Sí, que aunque recién logró vida jurídica en mayo venía presentando su plan de acción desde noviembre de 2017. Andrés Valdivieso, director en Pichincha, dijo que la agrupación terminó de construir las propuestas para cada cantón y provincia. “Estamos hablando de Guayaquil y Guayas del 2030, de Quito y Pichincha del 2030... Luego de eso viene la elección de candidatos porque la intención es participar en todos los cantones, en la mayoría de Juntas Parroquiales y las 24 prefecturas del país”, aseguró a este Diario.

El desgaste es evidente para los dirigentes políticos

El coletazo por los actos de corrupción y otras investigaciones penales que afrontan los principales dirigentes de Alianza PAIS alcanzó al resto de organizaciones políticas.

En marzo, la apatía de los ecuatorianos hacia los partidos y movimientos alcanzaba al 76,59 %, según la encuestadora Perfiles de Opinión.

PAIS, que pese a los escándalos sigue siendo el movimiento que más simpatías atrae, tenía para febrero una aceptación del 8,37 %. El resto del pastel se reparten entre las 18 agrupaciones políticas nacionales que están calificadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Wilma Andrade, dirigente de la Izquierda Democrática, reconoce que hay un desgaste de los partidos políticos frente a la opinión ciudadana. “Lo que nos queda es innovar y empezar a crear espacios de participación verdaderos para recuperar la confianza ciudadana. En la ID vemos los espacios digitales como una buena opción para empezar este ejercicio”, dijo.

Según una encuesta de Click Report, de inicios de julio, los ciudadanos identifican a PAIS como el partido más importante del Ecuador con el 26,3 %. Le sigue de cerca el Partido Social Cristiano, con el 22,1 % de las preferencias.

Ximena Peña, dirigente de PAIS, explicó que evidentemente uno de los movimientos más golpeados es el suyo. Por eso, dice que la única forma de levantar al oficialismo es haciendo un cambio generacional de liderazgo lo antes posible, para mostrar una cara renovada en el 2019.