Pazmiño: “Creemos que hubo debilidad en los estamentos de control”

El año pasado las cifras por hechos delincuenciales se redujeron en el país en alrededor del 31 % con relación a 2019. El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, reconoce que pudo deberse a la ausencia de denuncias por parte de los afectados, a las cifras negras, entre otros factores. Explica cómo se establecen las estadísticas, habla de la minería ilegal, las actuaciones policiales en la frontera y las inversiones en riesgo del Isspol.

- Ustedes dicen que ha bajado la delincuencia, pero todos los días hay robos violentos, asesinatos. ¿Cómo es eso?

- Hay un mecanismo interinstitucional que se encarga de llevar el proceso de la estadística en el país. Está conformado por el INEC, Fiscalía, Ministerio de Gobierno, Policía y es una comisión técnica que ha establecido un proceso que se basa en la denuncia de los ciudadanos en la Fiscalía. Tiene relevancia porque dados los tiempos de pandemia que vivimos la disminución puede obedecer a la falta de denuncia en la Fiscalía. Hemos estado en un proceso de aislamiento y distanciamiento, que también debe haber influido en eso.

- ¿Qué reflejan los datos?

- Una disminución del 31 %, por lo tanto aquí puede haber una cifra negra producto del tiempo que estamos viviendo. Lo otro que hay que decir es que lo que está pasando ahora es que los delitos que están pasando en la calle, los de oportunidad, asalto, robo, hurto se están produciendo con más violencia y eso también aumenta la percepción de inseguridad de los ciudadanos.

- ¿Qué resulta más efectivo: el aumento de policías en las calles o inteligencia para detectar dónde operan las bandas?

- En temas de seguridad hay que entender que la solución de los problemas no pasa únicamente por tener más policías en las calles. Que el tema central está también en trabajar en las causas que están favoreciendo el delito.

- ¿Como cuáles?

- Por ejemplo mejorar la educación de la gente, los índices de trabajo, hay que mejorar desde la niñez los temas como educación sexual reproductiva, el uso de drogas, de alcohol, la violencia intrafamiliar.

- ¿Qué pasó con los 400 policías enviados a Guayaquil?, ¿siguen allá, hacen operativos, qué resultados obtuvieron?

- Esa intervención inició a principios de diciembre y eso se circunscribe dentro de la concentración dinámica, tiene varias acciones y parte de analizar las circunstancias. Esos policías todavía están destinados a Guayaquil, no hemos dado la disposición de que salgan. De los operativos seguimos recibiendo los informes, están ejecutándose, como Policía no los hemos retirado.

- ¿Qué resultado hay?

- En diciembre tuvimos una desaceleración de la violencia en Guayaquil. Es decir, en los eventos en cuanto a muertes violentas en diciembre de 2020 se experimentó una reducción.

- ¿Qué pasa en la frontera? ¿Qué están haciendo en la zona?

- Hay que entender qué enfrentamos ahí. Hacemos frontera con una de las zonas más complejas del mundo. Colombia es el principal productor de clorhidrato de cocaína, el 40 % de su producción está en Nariño y Putumayo, frontera con el Ecuador. Si bien Colombia refleja una disminución de las hectáreas de hojas de coca que están en 154.000, al mismo tiempo refleja un incremento del 1,5 % de la producción de cocaína.

- Se habla de la presencia de varios grupos irregulares...

- Los grupos irregulares colombianos como el M19, las FARC mutaron a otro tipo de actividades y ahora tenemos 13 grupos, entre irregulares y de delincuencia organizada armada. Es decir, ante una economía criminal que creció, hay más droga produciéndose en el sector, también los grupos se han fragmentado, se han diversificado; entonces hay más grupos, más atomización, ahora están incursionando en tráfico ilegal de migrantes, en la trata de personas, en minería ilegal. Ya no hacen una sola cosa, eso ha variado y frente a esa variación hacemos el trabajo de la manera más coordinada posible con Colombia.

- ¿Cuál es el resultado?

- No tenemos cultivos de droga, no tenemos grupos armados de delincuencia organizada al nivel que tiene Colombia del otro lado de la frontera; qué tenemos: cifras récord en incautaciones de droga, que la violencia en la frontera, al menos en este último año, bajó en la Zona 1 en términos generales. Ese es el escenario que enfrentamos ahí, una fuerte economía criminal, incremento de grupos de delincuencia organizada armados, pugnando por el control de los corredores para beneficiarse económicamente. Lo que hemos hecho en este último tiempo es hacer nuestro trabajo de la mejor manera frente a un escenario tan complejo como este.

- ¿Tienen informes que indiquen que hay mayor presencia en la zona de Buenos Aires?

- Hacemos un monitoreo permanente de Buenos Aires y de otros lugares. Sí tenemos información y seguimos controlando y decomisando material, estamos ahí, lo raro ahora es que hemos intentado construir una UPC, pero los comuneros, la gente se opone. La propia sociedad no es colaborativa.

- Ha reflexionado cómo directivos del Isspol pudieron permitir que en el Isspol se den operaciones de riesgo, ¿cómo pasó eso?

- Si le preguntamos a las personas que estuvieron en esa época y hasta ahora, se ve que son los posibles responsables de las inversiones, ellos van a decir que todo estaba bien, que todo se apegó a la ley, han dicho últimamente que existen todas las garantías del caso. Creemos que sucedió esto porque hubo una colusión para que suceda, para burlar el sistema, para torear el sistema, para crear un mecanismo que permita que esto suceda sin que se pueda detectar, pero también creemos que hubo una debilidad de los estamentos de control, por lo tanto, que podríamos inferir en la posibilidad que atrás de esto están fuertes intereses económicos jugando en este tema.

- Siendo optimistas, ¿qué posibilidades hay de recuperar los recursos?

- Pienso que ahora las posibilidades son mucho más claras porque estamos siguiendo todavía la ruta del dinero, tenemos más claras las operaciones, sabemos qué acciones tomar en lo local y en lo internacional, porque también pediremos asistencia internacional en este tema; no desmayaremos con todas las fiscalías y policías del mundo para que donde tenga que abrirse una investigación por estos dineros se abra y haremos la persecución.