Está pendiente la apelación de la sentencia por la muerte de María Belén Bernal
La defensa de la familia de la abogada quiteña aún no puede presentar el recurso porque hubo pedidos de aclaración y ampliación de la condena
La apelación de la sentencia por la muerte de la abogada María Belén Bernal, ocurrida el 11 de septiembre de 2022 en la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, sigue en espera de su presentación.
¿La razón? En el caso se presentaron pedidos de aclaración y ampliación de la condena de 34 años y ocho meses que un tribunal impuso a finales de mayo al exteniente de la Policía Germán Cáceres, autor confeso del delito.
Jesús López, abogado de Elizabeth Otavalo, madre de la abogada, señaló que cuando esos recursos horizontales se resuelvan habrá tres días para presentar el recurso legal.
En el proceso existen varios escritos presentados por las partes. Entre ellos se encuentra un pedido de Cáceres que quiere una copia de la audiencia.
El tribunal le respondió que, por tratarse de un delito de femicidio que es reservado el Código Orgánico Integral Penal (COIP) no permite entregar copias a los sujetos procesales.
Pero los jueces dispusieron que por medio de la Secretaría se brinden las facilidades para que los abogados solicitantes puedan escuchar las veces que sean necesarias la grabación de la audiencia oral, reservada y contradictoria que se llevó en este caso.
El sentenciado en este caso era esposo de la víctima además de los 34 años y ocho meses de pena agravada también dispuso que, como medida de reparación tiene que pagar 234.600 en favor de los familiares de la víctima, 1.000 salarios básicos de multa y que se proporcione terapia psicológica Elizabet Otavalo y para su nieto, hijo de María Belén Bernal.
Los hechos se registraron la madrugada del 11 de septiembre de 2022 en un edificio de la Escuela de Policía al que llegó la abogada pasada la medianoche.
Ella desapareció y varios días después su cuerpo fue encontrado a pocos kilómetros del reparto policial. Dos días después Cáceres, a quien la Fiscalía recibió su versión y no formuló cargos, fugó a Colombia en su moto. Su captura se dio en diciembre. Fue recluido en la cárcel de la Roca en Guayaquil.
