Pensionistas del Isspol protestan por las 'dudosas' inversiones del seguro policial
Los policías retirados llegaron hasta las instalaciones de la entidad en el norte de Quito para exigir se recupere el dinero invertido
Con pancartas, carteles y consignas una veintena de pensionistas del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol) hizo un plantón en los bajos de la entidad, en el norte de Quito. La acción se cumplió desde pasadas las 10:00 de este miércoles 16 de septiembre de 2020.
Los uniformados en retiro de la Asociación de Policías en Servicio Pasivo 'Rumiñahui' expresaron su preocupación por lo que calificaron como 'dudosas inversiones' con los dineros de los aportantes.
"Exigimos transparencia", "exigimos rendición de cuentas de caso licorería, caso UTE, caso terrenos, caso Ecuagran y Delcorp y sanción a los responsables", se leía en sus carteles.
Se refieren a las revelaciones que la semana pasada hicieron la ministra de Gobierno María Paula Romo, el comandante de Policía Patricio Carrillo y el director del Isspol Jorge Villarruel sobre las inversiones de riesgo efectuadas por las autoridades de turno del seguro policial que no han podido ser cobradas y que, en algunos casos se encuentran vencidas. Esas obligaciones corresponden a la compra de bonos y otros títulos.
Uno de los afectados, José Santín, pensionista de la Policía, retirado hace 10 años de la institución, se quejó de desatención en salud, en vivienda y créditos. "Nosotros como pensionistas, como retirados, ya somos adultos mayores y ya no podemos trabajar y nos beneficiamos de los créditos para poder emprender", señaló.
Esos beneficios se han visto obstaculizados por la falta de recursos de los que adolecería la institución, según evidenció. Los gendarmes retirados dijeron que se encuentran luchando porque se han vulnerado sus derechos, indicó Mario Rodríguez, quien hace 10 años dejó las filas en donde estuvo 22 años.
Como sinvergüenzas, calificaron los pensionistas a quienes habrían efectuado malas inversiones con los recursos que les pertenecerían a más de 10.000 retirados y a más de 50.000 activos. "Hemos confiado en el manejo de nuestro superiores y han hecho estas inversiones que no tienen ni lugar ni nombre", dijo.
Unos 700 millones de dólares, de los 1.500 millones del portafolio de inversiones del Isspol tendría inconvenientes en los cobros de obligaciones, efectuadas en algunos casos con beneficiarios que no están registrados en la Superintendencia de Bancos o en el Servicio de Rentas Internas (SRI), como reveló un informe publicado la semana pasada por EXPRESO.
Representantes de los pensionistas fueron recibidos por las autoridades de la institución para recibir explicaciones de la situación que afronta la entidad. Sobre el Isspol la Contraloría ha efectuado al menos 14 auditorías y emitido igual número de informes.
