
La percha china: de cerveza a buses electricos
Ecuador le compra 3,3 veces más a China de lo que le vende. No solo es mercadería barata. Hay productos ‘premium’ y ecológicos.
“Se dice ching dao”. Con ese eslogan, los representantes en Ecuador de la cerveza china Tsingtao buscan enseñar a sus clientes cómo se pronuncia la marca de la bebida.
Según la revista Time, la cultura moderna de la cerveza china se centra en la ciudad portuaria de Qingdao, donde en 1903 ocuparon las fuerzas alemanas y fundaron la actual Cervecería Tsingtao.
Walter Castro se enamoró de esa tradición y durante 16 años, luego de negociaciones y estudios de mercado, introdujo la cerveza ‘premium’ a Ecuador en septiembre de 2016. Y no le ha ido nada mal.
Actualmente, WFC Soluciones, empresa que gerencia Castro, importa un contenedor al mes de la cerveza, que representan 1.200 cajas de Tsingtao. La inversión hasta 2019 sumará 1 millón de dólares.
Ahora, su objetivo es que en cinco años la demanda siga creciendo para importar cuatro contenedores al mes.
La cerveza es uno de los últimos productos que se ha sumado a la larga lista de compras que Ecuador hace en China. Según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), las importaciones no petroleras desde el país asiático sumaron en el primer semestre del año 1.574 millones de dólares. Si se compara con el mismo período de 2017 crecieron 26 %.
Es decir, sin contar los barriles de petróleo, Ecuador le compra 3,3 veces más de lo que le vende al gigante asiático.
Monitores, proyectores, celulares, autos, tubos y perfiles... ingresan a Ecuador. De hecho, es tanta la variedad de los productos que ingresan al país desde el gigante asiático que no pueden ser clasificados en grandes grupos.
Son más de 1.000 millones de dólares en importaciones como ropa, zapatos, productos de plástico, entre otros, que se venden a través de tiendas minoristas chinas o en cadenas comerciales ecuatorianas.
Uno de los segmentos que más ha crecido en los últimos años, gracias a sus precios económicos, ha sido el automotriz. Actualmente, 11,9 % del mercado nacional corresponde a vehículos chinos, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).
Seis marcas chinas se comercializan en Ecuador: Foton, Zotye, Faw, Chery, Jac Motors y Great Wall. La última marca ya se lleva 7 % del pastel del mercado de autos livianos del país, constituyéndose la cuarta marca más vendida del país.
Firmas tecnológicas chinas también buscan hacer negocios y han desembarcado en Ecuador. Por ejemplo, BYD, especializada en desarrollar buses y automóviles eléctricos, abrió sus oficinas en Ecuador hace un par de años.
La motivación principal de BYD para ingresar a Ecuador, que ha sido catalogada como “la Tesla china”, es la generación de energía por medio de las hidroeléctricas con las que cuenta el país, que fueron construidas por sus coterráneos.
Jorge Burbano, gerente para Ecuador de BYD, explica que la empresa no solo se dedica a la fabricación de autos eléctricos. También construyen otros productos como camiones, trenes eléctricos y baterías.
Hasta fines de año, BYD invertirá unos 3 millones de dólares en Ecuador y está al frente de proyectos de transporte público en Loja y Guayaquil.
En Loja, existe la primera flota de taxis eléctricos en Ecuador con 36 vehículos y cuentan con la primera estación de carga rápida del país, con una velocidad de 15 minutos de almacenamiento de energía para rodar 100 kilómetros.
BYD también es la empresa que proveerá los 20 buses eléctricos a la cooperativa de buses Saucinc para que brinden su servicio en Guayaquil.
También la tecnológica asiática prueba camiones eléctricos en el Ecuador con empresas logísticas. El objetivo de BYD, dice Burbano, es instalar una planta hasta 2021 para que se convierta en la fábrica que distribuya sus productos en una parte de la costa del Pacífico.
Telecomunicaciones es otra de las áreas en donde China ha dejado su marca en Ecuador. Una de ellas es la gigante Huawei, considerada una de las 35 más grandes en su sector de todo el mundo.
Pero no solo está presente con teléfonos celulares. La empresa también trabaja en actividades de suministro de acceso a Internet e infraestructura de telecomunicaciones por satélite. Por ejemplo, ha trabajado en varios proyectos con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
Huawei y BYD, dice José Antonio Hidalgo, presidente de la Cámara Ecuatoriano China, son ejemplos de empresas innovadoras que operan en el país. Ecuador debe cambiar la forma de hacer negocios con el país asiático, sostiene Hidalgo, y debe pensar en oportunidades en el futuro como la venta de alimentos, por ejemplo.
El problema en la balanza comercial
Ecuador tiene una balanza comercial no petrolera negativa con China de 1.111 millones de dólares.
Actualmente, es el país al que más compra Ecuador, según las estadísticas del Banco Central.
Mientras que desde Ecuador se envían a la nación asiática alimentos: crustáceos, banano, harina, madera, cacao, entre otros.
Iván Ontaneda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), asegura que hay dos factores que influyen para no exportar un mayor volumen a China: el primero es que hace falta explorar ese mercado e identificar más oportunidades. El segundo tiene que ver con aranceles que el país asiático impone a ciertos productos para ingresar al país.