Periodismo, un arma contra el femicidio

Una víctima, una historia que conmocionó al país y la narrativa de tres periodistas han podido dar cara a un sistema judicial que abandona, que no es justo, que deja en el limbo los procesos y que crea una huella mucho más grande que el luto: la indignación de las familias.

El trabajo ‘Historia de una prueba’, presentado en formato podcast por Dayanna Monroy, María Isabel Gonzales y Carolina Mella, que ganó el Gran Premio Jorge Mantilla Ortega y el Premio al Mejor Reportaje este 2021, fue noticia en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrado ayer, y da cuentas de un panorama que deja entrever más de una falencia en los procesos seguidos contra femicidas.

Entre más de 140 trabajos inscritos para este año, las tres periodistas obtuvieron dos galardones con la historia de Lisbeth Baquerizo, la mujer que fue presuntamente asesinada por su esposo y a quien iban a enterrar bajo el escenario de accidente, en Guayaquil.

La historia, conocida y narrada desde decenas de aristas, logró con un podcast de dos capítulos contar no solo los detalles escalofriantes del asesinato de Lisbeth Baquerizo, sino también dar cuenta de presuntas corruptelas judiciales y vacíos estructurales del sistema, que ni siquiera cuenta con personal suficiente.

De allí que el trabajo en cuestión resulte una muestra de cómo el periodismo puede ser una potente herramienta para la lucha contra la violencia de género, sin necesidad de caer por error en revictimizaciones o sensacionalismos.

Así lo explica Carolina Mella, periodista de una década de experiencia en investigación, quien además es productora y presentadora y ganó ya un Mantilla en 2018. En su voz se presenta el caso en este trabajo colaborativo de la iniciativa Chicas Poderosas.

“La mejor forma de luchar contra la violencia de género es visibilizándola a través del periodismo; pero contamos las historias y nos olvidamos de darles rostro a las víctimas, nos olvidamos, por correr, de sus ilusiones, sueños y deseos”, dijo la periodista en un encuentro con EXPRESO, ayer.

De acuerdo con un estudio que dio a conocer ayer Fundación Aldea, son 172 las mujeres y niñas muertas violentamente por razones de género en Ecuador desde el 1 de enero hasta el 15 de noviembre de 2021. La cifra incluye 103 feminicidios (60,4 %), 7 transfemicidios (4,1 %) y 62 muertes violentas de mujeres por delincuencia organizada, que tienen un componente femicida y de género. Once víctimas eran niñas y adolescentes menores de 18 años, cinco de ellas tenían apenas entre 1 y 4 años.

Dayanna Monroy, periodista, investigadora y otra de las autoras del trabajo, reflexionó sobre la tarea de cuestionar y pedir explicaciones a las autoridades que tiene el periodismo en casos de este tipo.

María Isabel Gonzales, colega de ambas y compañera en este reportaje, desde Perú, señaló que este tipo de trabajos siempre ayudan a mirar más allá y a cuidar las narrativas en torno al femicidio. ‘Historia de una prueba’ es el primer podcast que alza un Mantilla.