Perros, drones y policías buscaron a María Belén Bernal sin resultados
La Policía dice que colabora con transparencia. "Cuidado nos vayan a manipular cualquier tipo de indicios”, advirtió la fiscal Diana Salazar.
Dos días después de la denuncia y cuatro días desde la desaparición comenzó, este jueves 15 de septiembre de 2022, la búsqueda de María Belén Bernal. Funcionarios de la Fiscalía, policías, canes adiestrados y drones se emplearon en el rastreo de cualquier pista que lleve al paradero de la abogada, quien desapareció en la Escuela Superior de la Policía el domingo 11 de septiembre.
“La Policía Nacional va a actuar con absoluta transparencia, está dando toda la información. Con la Fiscalía se ha formado un equipo de trabajo y se está analizando el más mínimo detalle. Buscamos la verdad de los hechos”, dijo el comandante de la Policía, Fausto Salinas, sobre esta diligencia.
La búsqueda de María Belén Bernal solo arroja trabas periciales y dudas
Leer másSu respuesta busca, de alguna forma, aclarar la labor de la Policía, que ha sido puesta en duda luego de que la abogada desapareciera en un recinto policial, cuyo principal sospechoso es el esposo de la víctima, un miembro activo de la institución hoy prófugo y que es la misma Policía quien practica las diligencias. "Cuidado nos vayan a manipular cualquier tipo de indicios”, advirtió la fiscal Diana Salazar, tras conocer que la Policía organizaba la búsqueda. "Los agentes del orden tienen como obligación estatal encontrar a las personas no desaparecerlas, y menos en una institución, regimiento, que está absolutamente controlado por estos agentes del Estado", criticó.
Pese a que los equipos buscaron tanto dentro de la entidad policial como en los alrededores, en donde la vegetación es abundante, no se encontraron indicios.
No se descarta ninguna hipótesis. Entre estas también se analizan las presuntas amenazas que habría recibido Bernal por el ejercicio de su profesión. En sus redes sociales, la joven narró episodios en donde ella “atrapó” a una persona que debía pensiones alimenticias y otro en el que encaró a la “amante”. Lo que llamó la atención es el tono de burla que usó para contar los hechos.