Peru va a segunda vuelta con Fujimori a la cabeza
Keiko Fujimori lideraba anoche, al cierre de esta edición, la votación de los comicios presidenciales de Perú, pero muy lejos del 50 % necesario para consagrarse vencedora, mientras sus inmediatos seguidores Pedro Pablo Kuczynski y Verónika Mendoza s
Keiko Fujimori lideraba anoche, al cierre de esta edición, la votación de los comicios presidenciales de Perú, pero muy lejos del 50 % necesario para consagrarse vencedora, mientras sus inmediatos seguidores Pedro Pablo Kuczynski y Verónika Mendoza se disputaban la segunda posición.
Según un conteo rápido de la empresa de sondeos Ipsos, Fujimori y Kuczynski pasarían a la segunda vuelta el 5 de junio, tras obtener 39,2 % y 22,1 % respectivamente, mientras que Mendoza se alejaba con un 18,4 %.
Cientos de personas, vestidas de naranja con la K de Keiko en el pecho, esperaban ansiosas y gritonas a que su líder les dirigiera unas palabras.
Pero no todos están satisfechos con los resultados. El trending topic de Twitter en Perú ha sido #PrayForPeru, lamentándose por la llegada de Fujimori en primer lugar, en un país donde el voto es obligatorio.
Los primeros conteos oficiales, que debían conocerse a partir de las 21:00 con el 30 % de los votos escrutados, definirían claramente al rival de la hija del que fuera presidente de Perú entre 1990 y 2000, el autócrata Alberto Fujimori, que purga una pena de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Se esperaba que el llamado voto útil pudiera jugar a favor de Kuczynski, de Peruanos por el Kambio (PPK), que compite en el mismo campo ideológico con Fujimori. Si en la segunda vuelta se enfrentan los dos, PPK tendría más posibilidades de ganarle a la hija de Fujimori que Mendoza, según los sondeos.
En su local de campaña, los seguidores de Kuczynski, PPK como lo llaman, ya daban por hecho su pase al balotaje: “Sube, sube, PPK”, coreaban.
Keiko Fujimori perdió en segunda vuelta en las anteriores presidenciales en las que fue vencedor Ollanta Humala.
En los últimos días ha habido una campaña feroz contra la candidata de izquierda, una joven congresista que se metió sorpresivamente en la quiniela de los presidenciables con un mensaje fresco en el que preconiza un mayor papel del Estado.
Recaba su apoyo, sobre todo, en las zonas rurales y el sector menos favorecido de la sociedad, mientras que a PPK, lo apoyan las clases media-altas de Lima y Arequipa. La capital es el mayor centro electoral del país con casi un tercio de los votos.
En un país con una economía boyante en la última década, pese a la desaceleración de los tres últimos años, que ha reducido a la mitad su crecimiento (en torno al 3 %), “el hartazgo no está tanto del lado económico, sino del político, por la corrupción”, dijo Luis Benavente, director de la encuestadora Vox Populi. Además de la corrupción, la inseguridad es otra de las grandes preocupaciones de los peruanos.
La jornada electoral estuvo marcada por la sombra del ataque guerrillero de la víspera, que dejó diez muertos, de ellos ocho militares, según el último balance. “No es un día de fiesta electoral. La familia peruana está enlutada por la acciones del terrorismo en el Vraem”, la zona donde atacó el remanente de Sendero Luminoso, que sembró el terror en la década de los años 1980-90, dijo Humala.
Cerca de 23 millones de peruanos -de ellos casi 7 millones de jóvenes- estaban convocados a las urnas para renovar también los 130 escaños del Congreso unicameral.
En el Congreso unicameral, el partido de Fujimori se perfila como la principal fuerza, con una estimación de 65 escaños, seguida por los 28 de Kuczynski, y los 20 del partido de Mendoza.
Kenji Fujimori, hermano menor de Keiko, se convirtió por segunda vez en el congresista más votado en estas elecciones, según los sondeos, y se abre una posibilidad de que sea presidente del Parlamento.
La empresa privada CPI señaló que Kenji habría recibido más de medio millón de votos.