Picaval y Valpacifico, las que mas negocian
Las casas de valores del país buscan ampliar su influencia en bolsas. Este año el mercado negoció $ 10.675 millones.
Hasta junio, las bolsas de valores de Quito y Guayaquil lograron negociar $ 10.675 millones en títulos valores, gracias a la gestión que realizan las 32 casas de valores que existen en el país. De ese monto, $ 5.350 millones lograron hacerse efectivos, un 58 % más que el año pasado.
Este incremento, dice Paul McEvoy, gerente de la Bolsa de Valores de Quito, se debe a una mayor emisión de títulos de la parte pública, pero también a la mejor gestión que realizan las casas de valores, que compiten en el mercado por hallar un mayor número de participantes del sector privado, una labor que llegan a cumplir intermediando (entre compradores y vendedores de títulos) o estructurando y asesorando a aquellas empresas que buscan financiamiento en bolsa.
Del volumen total transado en el sector privado ($ 6.674 millones), Apicaval y Valpacífico aparecen como las entidades que dominan el ranking de negociación, con valores que ascienden a $ 1.571 millones y $ 1.236 millones, respectivamente. Su fortaleza, en parte, está dada por la relación que guardan con los bancos más grandes del país: Pichincha y Pacífico, respectivamente; pero también por una larga trayectoria que hizo que especializaran su eje de acción en varias áreas.
Fernando Simó, presidente de la Asociación de Casas de Valores (Asocaval), menciona la diversidad que existe en este mercado. “No todas estructuran y colocan emisiones o todas atienden al mismo cliente. Hay casas de valores especializadas en distintos productos”. Por ello, aunque el ranking desvele la fortaleza de algunas firmas, explica que no necesariamente debe servir como una herramienta de decisión para buscar asesoría. Hay unas que tratan con clientes naturales o corporativos que van en busca de inversión o financiamiento; otras que se dedican a negociar los títulos emitidos por el Gobierno; otras, aunque en menor medida, que pueden dedicarse a la venta de acciones.
Este año, las casas de valores han puesto especial interés en productos que han venido creciendo con bastante rapidez. Por un lado están las emisiones de obligaciones, financiamiento de mediano y largo plazo, que aumentaron el 15 %; y por el otro, las facturas comerciales (con un 77 % más).
Es un síntoma que desvela que en el mercado existe mayor apetito empresarial por financiarse, y que ha llevado a que varias casas de valores, como Banrio, fortalezcan su política de acercamiento a clientes, visitando y asesorando a quienes lo necesitan. En ese plan, dice Gonzalo Cucalón, gerente de esta última firma que se especializa en el nicho corporativo, ha sido clave el uso de tecnologías y redes sociales. “Es la forma en que nos estamos acercando y conociendo más a nuestros clientes”, dice.
Contrarrestar el desconocimiento que aún existe sobre la operación de este mercado sigue siendo necesario para lograr que este sector consiga crecer en transacciones.
No obstante, también se anotan varios pendientes que, según Simó, deberían resolverse desde la parte pública, con normativas que permitan dar un mayor margen de acción a las empresas que representa.
Más datos
Regulación
Quienes quieren ingresar a este mercado no deben confiar en mecanismos informales. El primer paso es recurrir a casas de valores debidamente reguladas por la Superintendencia de Compañías.
Alcance
En su mayoría, operan en las dos bolsas que hay en el país (Quito y Guayaquil) y, por lo general, tienen oficinas en ambas ciudades.
Inversión
Las casas de valores pueden recibir inversiones desde los $ 500.