Olmedo Quimbita: "El arte me salvó de la discriminación"
EXPRESO conversó con el pintor latacungueño de origen indígena. Nos habló sobre su recorrido por distintos museos del mundo y cómo el racismo no ha tocado su puerta
La muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Estados Unidos, en mayo pasado, provocó olas de protestas contra el racismo, discriminación, regionalismo y xenofobia en ese país y que se replicaron en otros continentes. EXPRESO dialogó, en esta ocasión, con el pintor latacungueño de origen indígena, Olmedo Quimbita, quien hace una análisis sobre la discriminación, desde su punto de vista como artista.
- Además de Ecuador, usted ha vivido en diferentes países... ¿Dónde y por cuánto tiempo?
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Leer másMás o menos he estado en 30 países, donde he permanecido por lapsos largos, de uno a dos años. Primero viví en Venezuela, luego por exposiciones recorrí toda América, Europa y los países árabes.
- ¿En ese recorrido ha sentido discriminación?
Sí. Afortunadamente, como el arte es uno de lenguajes que abre puertas en los sentimientos de cada ser humano, en mi caso no pasó, pero cuando estuve en Barcelona y Madrid hace muchos años, si vi que con muchos ecuatorianos inmigrantes que trabajaban allá había un trato diferente. Lo pude constatar. En mi caso fue diferente, gracias al arte.
- ¿A qué conclusión ha llegado en cuanto al racismo, xenofobia y la discriminación?
A nivel mundial, a estos fenómenos, deberíamos verlos desde otra perspectiva, porque la raza es interesante, como una paleta de colores, donde todos los colores son interesantes. No entiendo por qué hay personas que forman un panorama de selectividad de un solo color o raza (…). No importa la raza porque todos somos seres humanos, donde sea que estemos, en China o Ecuador, lo que cambia son las formas de pensar.
- Europa es bastante cultural y un lugar donde se aprecia mucho el arte... ¿Por qué regresó?
Después de esa reflexión. Yo tenía amigos latinoamericanos, con los que por cierto, aún hablo, que viven en países europeos y yo hablaba con ellos de por qué sus pinturas eran muy europeas, sus colores y forma de pensar. Les preguntaba ¿qué pasó con ustedes? Y platicando me decían, lo que pasa es que nosotros vinimos desde hace mucho tiempo a Europa, nos casamos acá, hicimos familia acá y nos relacionamos con las novedades europeas y prácticamente nos olvidamos de nuestras raíces. Entonces esa parte me hizo decir "No". Esta bien que viva en el extranjero pero debo regresar a Latinamérica. En principio traté de vivir en México, donde estuve un tiempo, pero luego regresé Ecuador, donde resido entre Guayaquil y Olón.
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Leer más- Consciente de que existe discriminación o la tendencia de que somos diferentes por nuestras etnias, ¿qué ha hecho para rechazar estas ideas?
En mis cuadros se refleja. Luego de que hiciera un recorrido por todo el mundo, yo hice una concienciación a nivel personal como artista, de que mi pintura debía ser muy latinoamericana. Las historias de mis amigos me sirvieron para concienciar dentro de mi obra, por eso mis cuadros no son 100% ecuatorianas, más bien son latinoamericanos con un lenguaje universal, en sus rasgos; hay maternidad; naturaleza y cargado del misticismo de América Latina.
En los últimos tres meses, durante el confinamiento domiciliario por el coronavirus, Quimbita creó varios cuadros, donde influyó el ambiente y el momento difícil de la pandemia que vivía. Espera exponerlos pronto de manera presencial. De no ser el caso, lo hará de forma virtual.