Piratas chinos en Galapagos

La captura de un barco chino en aguas territoriales del Ecuador dice algo que ya sabían los pescadores y habitantes de las Galápagos: los asedios y la presencia constante de barcos chinos dentro de las aguas de soberanía marítima. Esta violación del derecho marítimo y de la soberanía nacional, evidencia la forma en que grandes potencias, como la China, utilizando alta tecnología, penetran y saquean riqueza ictiológica, lo que atenta especialmente contra las especies vulnerables.

EXPRESO reseñó que “un barco de bandera china, que transitaba ilegalmente en aguas ecuatorianas cargado de especies marinas vulnerables y protegidas por el Estado, fue capturado por la Armada”. También esta noticia expresaba que la Fuerza Naval ecuatoriana, empleando una lancha guardacostas, junto con el apoyo de un helicóptero, “realizaron la interceptación y aprensión del buque Fu Yuan Yu Leng 999”.

La Marina informa que constantemente vigilan esas y otras embarcaciones chinas que están ilegalmente en aguas territoriales y que realizan pesca no permitida. Dice que la captura de especies acuáticas es prohibida dentro de la reserva marítima de Galápagos y sancionada con prisión. Pero los barcos chinos lo hacen. Utilizando alta tecnología penetran y violan la soberanía marítima. Así, la bodega de uno de esos barcos tenía 300 toneladas de especies vulnerables. Esto hace necesario redoblar la vigilancia en aguas territoriales, aunque la Armada observa atentamente a más de 100 barcos chinos que pescan cerca de las islas Galápagos y ya tiene identificada a la mayoría de esas embarcaciones. Esta captura ilegal hace indispensable que el país y sus autoridades hagan respetar la soberanía marítima y las aguas de las reservas marítimas de las islas Galápagos, pues de lo contrario la acción pirata va a continuar. Es bueno que el Gobierno advierta a ese país que no se tolerarán violaciones de la soberanía ni saqueo de las especies y riquezas ictiológicas por la acción de piratas marítimos, sean de donde sean. Esto es lo que espera la ciudadanía, ya que no cabe pensar que a pretexto de ser una nación que realiza préstamos constantes a nuestro país, se deje de proteger su frontera, se descuiden sus recursos y se permita la depredación de nuestro mar territorial. Si ayer se fue firme con los buques norteamericanos hoy también se lo debe ser con los chinos.