La piscina patrimonial demolida incentiva una denuncia fiscal
La destrucción de los bienes patrimoniales es sancionada con prisión. Este lugar tenía 80 años de vigencia y ahora que ya no existe, se construye una estación del sistema Aerovía.
La piscina pública municipal de Guayaquil tomó protagonismo el 5 de febrero —cuando inició su demolición— y ha terminado en ruinas definitivamente, para darle paso a una de las cuatro estaciones de la Aerovía.
El Ministerio de Cultura y Patrimonio lo comprobó en una última inspección del sitio (ubicado en Loja y Malecón) y aunque ese signifique el fin de aquel bien patrimonial —decretado así desde el 2011— , también es el inicio de una futura denuncia ante la Fiscalía.
Documentos a los que pudo acceder Diario Expreso confirman que mediante oficio dirigido a Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, se le da aviso a la municipalidad de un próximo procedimiento administrativo.
La notificación enviada este 19 de febrero la firma Raúl Pérez Torres, actual Ministro de Cultura y Patrimonio.
Esteban Delgado, como Coordinador Zonal 8 del Ministerio de Cultural , asegura que aunque la denuncia aún no se ha hecho, “la decisión está tomada y el área jurídica del Ministerio está trabajando en los fundamentos legales”.
La fecha en que la presentarán aún no está definida, pero de que va, va.
La sanción está tipificada
El principal sustento de este proceso es el artículo 237 del Código Orgánico Integral penal (COIP), que aborda la destrucción de bienes del patrimonio cultural.
La sanción según esta ley correspondería de 1 a 3 años de prisión.