Van a Playas a hornear su chancho para Ano Nuevo
Durante la época navideña y fin de año las personas acuden al local de Don Pepe para que sus presas de chancho, pavo y pollo se horneen.
Eran las seis de la mañana, cuando Clotilde Manzur ya hacía turno con una pierna de chancho que llevaba en una bandeja que sostenía con las dos manos, mientras esperaba que la panadería Don PEPE, le reciba lo que, en horas de la noche, iba a ser la cena para toda la familia de 12 personas.
“Vengo de Guayaquil, pero el pavo en navidad y el chancho en fin de año, lo horneamos en Playas, porque esta panadería es la única que los hace en horno de leña, no hay otra, ni siquiera en Guayaquil”, afirma la mujer de 32 años.
▶Lee: ‘Farrea’ y celebra Año Nuevo en Salinas
La panadería Don Pepe tiene cerca de 100 años y fue creada por don Pepe Alzamora, ya fallecido, que luego la heredaron sus hijos, entre ellos, Genaro Alzamora, quien dirige el negocio.
En época de Navidad y fin de año trabajan prácticamente las 24 horas horneando pavos, piernas de chancho y pollos. El lugar es una vieja casa donde hay un horno en cuyo interior se ven los ardientes leños, que ya convertidos en brazas, van dorando, la carne debidamente adobada, de la que emana un delicioso aroma.
Genaro opina que hay personas que traen adobado el producto, pero otras por falta de tiempo o porque no lo saben hacer, piden que se los aliñen. “La gente nos prefiere por la forma de hornear que lo hacemos con leña y utilizamos productos naturales elaborados en casa y de manera artesanal. Aquí no hay nada eléctrico, ni sofisticado, todo es a lo criollo, por eso los horneados salen deliciosos como en el tiempo de las abuelas”, recalca Genaro.
“Desde noviembre la gente comienza a reservar su cupo para hornear, incluso vienen gente de Guayaquil con sus pavos para que se los horneen con leña”, indica el heredero de Don PEPE, que añade que hasta pasada las 12 de la noche de Navidad y año nuevo entrega el producto a los que llegaron a última hora.
La leña que utilizan es de las casas viejas de madera que son demolidas y sus dueños le venden la madera a don Genaro, vienen de todas partes.