Polémica entre concejales de Quito por supuesto discurso violento

"¿Qué tan bien o qué tan mal está su relación con la protección de derechos, tiene o no un título de cuarto nivel o experiencia en Derechos Humanos?". Esas fueron las preguntas que el concejal Wilson Merino hizo este 6 de agosto de 2024 a la secretaria ejecutiva del Consejo de Protección de Derechos encargada, María Gloria Pérez, durante el primer debate del proyecto de ordenanza reformatoria sobre la designación para ese cargo, en Quito.

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Las preguntas causaron molestia en el pleno del Concejo y la inmediata reacción de las ediles Joselyn Mayorga, Diana Cruz y Estefanía Grunauer. Las tres pidieron un punto de orden, visiblemente molestas por el cuestionario de Merino. De hecho, intervinieron antes de que la funcionaria pudiera responder alguno de los cuestionamientos.

Las reacciones de los concejales

Mayorga, por ejemplo, señaló que ese tipo de preguntas era una forma de violencia. Enseguida, Cruz leyó el punto del orden del día sobre el proyecto de ordenanza, y subrayó: "no estamos juzgando el cargo de la secretaria encargada ni queremos saber", sino que el debate es la ordenanza.

A Grunauer le pareció una falta de respeto hacia quién estaba exponiendo en ese momento que se le pregunté "por poco el apellido y qué título tiene, cuando estamos tratando algo en específico. Por favor, no a la violencia ante las mujeres, sobre todo porque todas nos merecemos el mismo trato y justamente si estamos paradas ahí, es porque todas nos merecemos el mismo trato y creo que si estamos paradas ahí es porque tenemos la probidad y la sapiencia para hacerlo".

Luego, el concejal Andrés Campaña pidió que se dé lectura sobre lo que es un punto de orden versus un punto de información para que esté claro. Sin embargo, al alcalde Pabel Muñoz le parecieron pertinentes todas las intervenciones a partir de las preguntas de Merino, pues consideró que estas no se relacionaban con el orden del día y le pidió al edil ceñirse al tratamiento del proyecto de ordenanza.

Merino habló de quejas contra Pérez

Merino le respondió que el Concejo es un cuerpo colegiado y que Muñoz había señalado que era necesario impulsar un diálogo con distintos actores para construir consensos alrededor de puntos que él, como alcalde, consideraba importantes. 

"Al ser el Consejo de Protección de Derechos un espacio multiactoral que incluye a delegados de sociedad civil y del Estado me parece fundamental saber cuál es la relación que tiene la directora ejecutiva actual en base a las propuestas que surgen de modificación del marco normativo". Según Merino, ha recibido denuncias sobre supuesto maltrato e informes de desacuerdos con ella y que eso debe investigarse y probarse en su momento.

Agregó que también recibió quejas sobre las capacidades y experiencia de la directora y por eso considera importante tener información de todos los actores y contar con representantes de la sociedad civil para tener alternativas.

Luego, el concejal Diego Garrido ofreció disculpas a la funcionaria a nombre del Concejo y le dijo: "qué vergüenza que justamente cuando tratemos sobre el Consejo de Protección de Derechos sea violentada públicamente en ese espacio. A nombre mío y a nombre de mis compañeros que sí hacemos de los derechos una bandera de lucha política, mis disculpas a nombre de todos". 

La discusión bajó de tono con la visita de 14 alcaldes de Honduras que llegaron a la sala de sesiones del Concejo y su homólogo de Quito les dio la bienvenida. Los presentes los recibieron con un aplauso.

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