Morgue de Guayaquil, un peligro sanitario que no halla solución

Ante la situación sanitaria que afronta la ciudad, hace 22 días, en los patios del Centro Forense Guayaquil, el burgomaestre Aquiles Álvarez toma una postura distante. La entidad está ubicada en la avenida Rodríguez Bonín, cerca del puente Portete, en el suroeste de Guayaquil. Este sector es residencial, comercial e industrial.

“Es una pena, es un tema del Gobierno”, se refirió Álvarez sobre el estado en el que se encuentra la morgue de Guayaquil. El burgomaestre se pronunció durante un recorrido que hizo en la cooperativa de vivienda Bastión Popular, ubicado al noroeste de Guayaquil. “Nosotros hemos hablado con la Gobernación (del Guayas) para entregarles toda la ayuda necesaria. Hemos tratado de coordinar con ellos, pero es un tema que nos han dicho que lo quieren manejar como Gobierno y nos toca respetar, guardar los espacios”.

EXPRESO ha solicitado una entrevista con el alcalde, desde ayer, pero no ha sido concedida. De igual manera lo ha hecho con la Gobernación del Guayas.

El analista político Oswaldo Moreno subraya que el Gobierno local no tiene esa competencia y hacer lo contrario sería incurrir en el delito de abrogación de funciones y en el derecho público eso es grave. Es por eso por lo que, “tendríamos que esperar a que el Gobierno central lo resuelva lo más pronto posible, porque es algo que definitivamente afecta el orden público, la seguridad y sobre todo la dignidad de los cadáveres”.

Para el analista político César Febres-Cordero, las declaraciones del burgomaestre Álvarez, preocuparía que este fuera otro incidente de una mala gestión o de una negligencia, debido a la pelea que hay entre el Gobierno central y el Gobierno local, que ya tiene tiempo, y que se ha visualizado en el proyecto que el Cabildo busca llevar agua a zonas del noroeste de Guayaquil y que Juan Carlos Vega, ministro de Economía y Finanzas, ha pronunciado que “habría que analizar el tema del aval para el agua en Monte Sinaí”.

Con él concuerda el analista político Moreno. “La relación entre el Aquiles Álvarez y Daniel Noboa no ha sido de la mejor”.

Este Diario consultó con el equipo de Comunicación de la Gobernación del Guayas para confirmar si fue rechazada la ayuda que el alcalde de la ciudad habría ofrecido y el motivo, pero no contestaron.

Por otra parte, ante lo dicho por el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en un comunicado publicado en sus redes sociales, ayer, sobre que los daños se produjeron “debido a las variaciones eléctricas suscitadas a nivel nacional”, a Febres-Cordero le llama la atención que justifiquen el daño con los cortes de energía que pararon hace varias semanas.

Todo es un síntoma más del colapso del Estado que se ha reflejado en la pandemia, en la inseguridad y en otros servicios públicos, sostiene Moreno. “Esto es la prolongación de ese desastre que viene desde finales del gobierno de Lenin Moreno”.

Pero “ahí hay algo que el Gobierno debe aclarar”, ya que “si el daño del contenedor fue hace 22 días, fue, igual, mucho (tiempo) después de los últimos cortes de luz”. Además, según el comunicado, la entidad forense “disponen de contenedores refrigerados” y que “tienen mantenimientos que han garantizado su adecuado funcionamiento anualmente, en pro de la conservación de cadáveres”.

Por lo que, a criterio del analista político, eso sería una revisión técnica del manejo de esos equipos, por lo que hace falta una explicación detallada por parte del Gobierno, sobre todo que el “alcalde sale a decir: He tratado de hacer… gestiones para ayudar”.

Además, según la entidad forense, el “8 de junio de 2024, se ha puesto en marcha un contenedor refrigerado que presentaba fallas en su operación, estando ahora en funcionamiento adecuado como medida de corrección”, pero funcionarios del Laboratorio de Criminalística han manifestado que recién el lunes se puso a prueba un contenedor, que está vacío, que recién fu reparado.

Mientras tanto, en horas de la tarde, el contenedor fue abierto por parte de funcionario de Medicina Legal. Lo que preocupó a trabajadores de la zona. De acuerdo con galenos consultados por EXPRESO, al abrirse las puertas, se genera un alto riesgo biológico, ya que pueden provocar enfermedades infectocontagiosas. Para ellos, el sector está altamente contaminado.

Bajo este contexto, la responsabilidad cae sobre el Gobierno porque no puede resolver el tema ni haber prevenido y no aceptar la ayuda del alcalde Aquiles Álvarez. Sin embargo, se tendrá que analizar si esta situación pudo haber sido prevenida, si la respuesta fue la apropiada, ya que esto genera preocupación, exclama el analista político.

Pero esta es una situación de las cuales no tenemos control fuera de esa esfera, subraya Moreno. “Guayaquil está a manos del Estado, en ese ámbito, por la competencia que le corresponde al poder central”.

Y aunque, el alcalde no es responsable del Centro Forense Guayaquil, el analista político Febres-Cordero menciona que quizás sí por lo que pase alrededor, con los trabajadores municipales que laboran en la Unidad de Servicio Centro Técnico Municipal, porque no son condiciones laborales apropiadas. Ellos deberían ser desplazados de la zona.

El médico Francisco Plaza advirtió que los cuerpos en descomposición expiden gases muy tóxicos, como fenoles y nitrosamina volátil, que provocan cáncer.

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