Policias heridos tras ataque en Morona Santiago estan hospitalizados en Cuenca
El Ministro de Seguridad aseguró que las personas que atacaron el campamento EXSA están identificadas.
A las 04:12 de este jueves 15 de diciembre, arribaron a la sala de emergencia del Hospital Universitario del Río, ubicado en Cuenca, el policía Hugo Guillermo Pintado Eras, de 28 años; y el cabo primero Luis Alberto González Curipoma, de 34 años. Ambos serán tratados y evaluados por presentar múltiples heridas de perdigones de arma de fuego.
Ambos agentes pertenecen al Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y fueron heridos, tras un ataque ocurrido la tarde del miércoles 14 de diciembre en el campamento minero La Esperanza, ubicado en San Carlos Panantza, en la provincia de Morona Santiago. El ministro de Seguridad, César Navas, confirmó la muerte del agente José Luis Mejía Solórzano, quien recibió heridas producidas por armas de fuego, de parte de un supuesto grupo armado ilegal en una zona minera de esta provincia.
El subteniente Fernando Damián Villarreal Chauca, otro de los heridos, quien está en la misma casa de salud, ya salió del quirófano y se encuentra en cuidados intensivos. Está en coma inducido para mantenerlo estabilizado e intentar que disminuya el edema cerebral que presenta, así lo informaron las autoridades, tras una reunión en el ECU-911. Además, un sargento y un soldado están internados en el Hospital Militar de Loja.
Navas indicó que entre los siete heridos están cinco policías y dos militares. La mañana de este jueves 15 de diciembre se enviaron varios agentes desde Guayaquil para reforzar al campamento minero La Esperanza.
El Ministro también señaló que el Estado de Excepción durará 30 días en Morona Santiago. El funcionario aseguró que las personas que atacaron el campamento EXSA están identificadas.
Según los primeros informes de la Policía Nacional, cerca de las 17:00 de este miércoles, alrededor de 60 personas dispararon contra los efectivos escondidos desde la maleza, alrededor del campamento. Ricardo Patiño y Paola Pabón dijeron que los ataques fueron producidos por un grupo focalizado, pero que no es una postura del pueblo Shuar arutam.