Se avecina un coletazo si Glas se queda solo
Llama la atención que no todos los legisladores correístas firmaron el respaldo para solicitar liberación de Glas
El correísmo está desgastado por los casos en los que se investiga a figuras como el exlegislador Ronny Aleaga, el excontralor Carlos Pólit (ya declarado culpable en Estados Unidos) y el exvicepresidente Jorge Glas. Este último está preso en la cárcel La Roca, pero todavía es defendido férreamente, porque eso sirve para fortalecer cierta imagen en el ámbito internacional. Además, si se queda solo, Glas podría destapar información comprometedora, analizan expertos.
El 5 de mayo el Grupo de Puebla emitió una carta al cumplirse un mes de la captura de Glas en la Embajada de México en Quito. Él está sentenciado por los casos Odebrecht y Sobornos. El Grupo exigió la libertad del exfuncionario y el respeto al derecho internacional. Fue suscrito por varios actores políticos internacionales y de Ecuador, entre ellos los legisladores Esther Cuesta, Ricardo Ulcuango, Gustavo Mateus y José Agualsaca.
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“La verdad es que no se nos contactó para que todos podamos ser parte de ese comunicado, pero debe quedar con absoluta claridad que nosotros respaldamos al compañero Glas”, manifestó la asambleísta Viviana Veloz, jefa de bancada del correísmo.
Insistió en que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) declaró que la detención es ilegal, por lo que recalcó que se trata de “un abuso del poder político en conjunción del Poder Judicial”. Para el correísmo, Glas está secuestrado, no preso.
Ulcuango dijo que firmaron solo quienes son delegados ante el organismo internacional. Comentó que Glas continúa con su huelga de hambre y les preocupa su salud: “Si pasa alguna cosa, es directamente responsable el presidente Daniel Noboa”.
La defensa jurídica de Glas presentó el 7 de mayo una apelación en la CNJ, porque esta no ordenó la libertad tras el pedido de habeas corpus. También interpuso acciones en varios organismos internacionales. Por ejemplo, solicitaron medidas provisionales a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Vemos que en procesos como el caso Pólit, en tribunales de Estados Unidos, se vuelve a nombrar a Glas, de que recibió sobornos”, criticó el legislador Fernando Jaramillo, de ADN. Cree que los más radicales militantes de la RC continuarán sosteniendo la defensa de Glas para cumplir con las disposiciones de su líder Rafael Correa.
“El correísmo está sufriendo un desgaste importante, fruto de estos escándalos de corrupción desde Metástasis hacia adelante. Le está costando alejarse de esto”, sostuvo Cristian Carpio, consultor político y docente de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de las Américas, al indicar que la ciudadanía conectó los temas de la corrupción con el narcotráfico y la inseguridad.
Cree que no todos estarán contentos al interno del movimiento político y que hay un fraccionamiento en la bancada por las separaciones, aunque lo nieguen. “Un partido político no solo se construye de personas sino de un proyecto. En los últimos días, el respaldo a Glas como persona limita esa capacidad de tener un proyecto político con visión”, añadió.
Glas estuvo a cargo de los sectores estratégicos, la Vicepresidencia y de procesos sensibles, por lo que no llamaría la atención que en un eventual caso de que lo dejen solo, él podría destapar ciertos temas, resaltó. Otra razón, dijo, es que si el exvicepresidente se queda en indefensión, podría generarle un coletazo a Correa y a otros miembros de la RC.
La analista política Gabriela Alvear sumó otro motivo. Considera que defienden a Glas como una estrategia política populista: “Correa y sus secuaces han trabajado por dar una imagen distinta a nivel internacional y hay corrientes que respaldan desde lo ideológico porque no han vivido en Ecuador ni están enterados de lo que han hecho”.
Agregó que el correísmo pretende convertir en mártir y perseguido político a un sentenciado por corrupción. Esa es la idea que están vendiendo para fortalecerse, dañando la imagen de todo un país,
Glas nunca fue un actor surgido de los movimientos sociales, ni luchó por ninguna causa justa, lo pusieron con la intención de que se haga cargo de sectores importantes para ejecutar “estrategias corruptas y beneficiarse a él y a su gente”, recriminó la experta.
En el correísmo hay pugnas internas por el poder, lo que implica un desgaste y hace que algunos personajes busquen otros proyectos políticos, como Carlos Rabascall, recordó. Alvear sugirió no naturalizar la corrupción, ni caer en las ideas utópicas que promete el correísmo, porque “todo ha sido castillos de papel que se han caído”. Concluyó que la militancia debería hacer una verdadera revolución para no “alcahuetear la corrupción” dentro de sus propias filas.
VOCES
"Glas mantiene la huelga de hambre, pero la detención fue ilegal, por esa razón presentamos una apelación", Ricardo Ulcuango, asambleísta de la bancada de la Revolución Ciudadana.
"Es una estrategia populista (pedir la libertad de Glas) para venderse a nivel internacional", Gabriela Alvear, analista política.
LA ROCA
La Policía ingresó a la Embajada de México y capturó a Glas el 5 de abril de 2024. Fue llevado a la Unidad de Flagrancia y el 6 de abril lo trasladaron a la cárcel de Guayaquil, la Roca, donde permanece actualmente.
EL CORREÍSMO
Viviana Veloz, legisladora de la Revolución Ciudadana y vicepresidenta de la Asamblea Nacional, aseguró que toda su bancada apoya y respalda al exvicepresidente, “no de ahora, sino desde hace muchísimo tiempo, porque es un secuestrado y un preso político que han tenido Lenín Moreno, Guillermo Lasso y ahora Daniel Noboa”.
EL OFICIALISMO
Fernando Jaramillo, legislador de ADN y que antes fungió como parte de los independientes, considera que la investigación de la Fiscalía en el caso Metástasis resultó “un golpe bastante duro” para el correísmo, porque son casos de corrupción “emblemáticos y consistentes”. Recordó que Ronny Aleaga era uno de los operadores del narco Leandro Norero (+) y que Glas recibía sobornos de Odebrecht.
EL ANALISTA
Para Cristian Carpio, experto en Ciencias Políticas, dejar solo a Jorge Glas implicaría un riesgo para la Revolución Ciudadana, pues el exfuncionario, actualmente preso, “podría destapar otros elementos adicionales, como pasó con otras figuras que estuvieron cobijadas por el correísmo, pero que en el momento en que se sintieron solas comenzaron a hablar, como el propio Pólit”.
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