Algunos candidatos aún son desconocidos para el elector

En las entrevistas, todos los candidatos presidenciales aseguran que llegarán a Carondelet. Aunque en esos sondeos -que comparten las encuestadoras- ni aparezcan. ¿Se meten en su papel o la campaña les inyecta una dosis de optimismo? Lo cierto es que en la calle, los ciudadanos no logran nombrar ni a ocho de los 16 en la lid electoral. No los reconocen ni en fotos.

El jueves pasado, en los exteriores de una universidad de Quito, Mateo Díaz y Dayana Yumiguano, de 21 años, conversaban. Estudian Sociología y Contabilidad, respectivamente. En febrero 2025 se deberá elegir entre 16 candidatos. ¿Pueden mencionar los nombres de algunos?, se les consultó.

Mateo enumeró: “Daniel Noboa, Luisa González, Jan Topic. Se me fue el nombre de uno que va por Centro Democrático, Jairala me parece que es. Ay, son bastantes. Viéndoles sí los recordaré”, dijo, como si se tratara de aprobar un examen.

Al entregarle fotografías impresas de los candidatos a la presidencia y vicepresidencia, Mateo comentó: “No sé quién es ella, creo que le he visto en noticias pero no recuerdo el nombre”, se refería al binomio del presidente Noboa, María José Pinto, quien hasta hace unas semanas era Secretaria de Ecuador Crece sin Desnutrición.

“Ah, es Leonidas Iza. Y a ella la he visto, pero no sé su nombre”, dijo sobre María Cristina Reyes, exparlamentaria andina y exasambleísta. “No sé si él es Kronfle. Ah, Luisa González”.

Dayana no conocía los nombres de los candidatos, tampoco sus rostros. Por lo que comentó que lo mejor sería que se postularan personajes con trayectoria.

Otro grupo de estudiantes, de Filosofía, de entre 22 y 35 años, tampoco pasó la ‘prueba’. Alex, de 25, respondió así: “Noboa, Luisa, Jan Topic, Rabascall. Hasta ahí. Y Pedro Granja”.

Al ver las fotos de los candidatos confundió a Diego Borja, de la RC, con “Zapata”.

Más al norte de la capital, en el Mercado Iñaquito, Pilar Llano Simbaña, de 64 años, servía jugo de naranjilla para unos clientes, como desde hace 26 años. “Ni les conozco a los candidatos. Pero sé que uno ofrece más que el otro. ¿Qué habrá en la Presidencia, que tantos quieren llegar allá? Aún no vienen por acá, pero ya mismo”.

Al revisar las fotografías de los candidatos, Pilar únicamente ubicó a Leonidas Iza, de Pachakutik. “Le conozco, es de nuestra raza. Los otros dicen todos lo mismo. No hay diferencia entre ellos lastimosamente”.

La voz de un consultor

Al respecto, Francis Romero, de Click Research, anota que según sus análisis, “históricamente a estas alturas (menos de cuatro meses de las elecciones) la gente no se conecta con los candidatos”. Algunos rostros que aparecerán en la papeleta son más reconocidos por la ciudadanía y avanzan con cierta ventaja, señala. Sin embargo, él subraya que en general, al momento se vive un quemeimportismo en Ecuador, frente a los comicios. Y hasta les da la razón.

“Hoy más que nunca, la ciudadanía detesta a la clase política. Están hartos. Les parece que los políticos solo han logrado ahondar más la graves crisis del país, no ven en ellos el camino para salir de los problemas”.

Además, la existencia de tantos candidatos, en este caso, no hace que la gente tenga más opciones, según Romero. Al contrario, crece la dispersión, en cada elección porque no tienen trayectoria en la política.

Los universitarios coincidieron en una idea: debería haber entre tres y cinco candidatos. Y eso se lograría, según Alex, haciendo que quienes no alcanzan cierto porcentaje de votos devuelvan la inversión estatal.

Marcia Lorena Aguilar, de 60 años, tiene un negocio de comidas, alrededor del mercado, en donde se ve a un Noboa de cartón; ella votará por él. Hace una mueca al oír que hay 16 candidatos. “La ley debería poner un número máximo. Ni en EE.UU. hay tantos”. Al observar las fotos dice: “Este señor indígena era presidente de la Conaie; a esta señora no le quiero ver. Él es periodista o fue asambleísta (sobre Henry Cucalón)”.

Jonathan, estudiante de Filosofía de la U. Central, comenta: “Mucha gente dice más vale ladrón conocido y escoge al mismo porque no sabe de los demás. Si ni nosotros les reconocemos. Imagínese el resto”.

Más puntos de vista

La politóloga Selene López opina que el desconocimiento en torno a los demás actores de la contienda electoral aumenta la intención de voto del presidente Noboa. También precisa que la oferta, con candidatos que pasan de un movimiento a otro, en cada campaña, confunde a los ciudadanos. Y les hace percibir que los políticos participan en los comicios más por intereses personales que por ideas, entonces obviamente pierden el interés. “La enorme papeleta solo muestra la fragmentación y debilidad del sistema de partidos”, dice.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!