Deuda del IESS a la red de salud privada: hay cifras que difieren y otras que faltan
El IESS y sus acreedores difieren en los montos de la deuda. Pero todos coinciden en que aún faltan planillas por agregarse
No es seguro que sean las que están, sobre todo porque no están todas las que son. Las cifras sobre la deuda del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con la red privada complementaria de salud difieren según las cuentas del deudor o de alguno de sus gremios de acreedores. Pero en lo que todos coinciden es en que hay un importante monto aún por agregar, debido a las facturas que todavía están por auditarse y otras que desde mediados de 2023 ni siquiera han podido ser subidas a la plataforma para la revisión y aprobación de sus pagos.
En ese contexto, por ahora hay dos opciones para señalar un posible monto de la deuda del Seguro Social: limitarla a una fecha y un periodo en los que objetivamente son verificables las cuentas, como lo hace por ejemplo la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador (Achpe); o esbozar una estimación o proyección, como lo hace la Asociación Nacional de Prestadores Externos de Salud (Anpes) y el propio IESS al ser consultados, como lo muestra el gráfico adjunto.
El tema cobra importancia no solo por los miles de pacientes en riesgo por el cierre o cese de atención de parte de los prestadores externos, que llevan meses y hasta más de un año sin recibir pagos, según han denunciado.
También porque la aclaración del monto de la deuda del IESS y la liquidación de esas obligaciones son parte del acuerdo que firmó el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ante las evidentes discrepancias del deudor y sus acreedores, el compromiso con el FMI incluye la contratación de un auditor por parte de las autoridades de Gobierno para revisar las deudas del IESS de 2023 y 2024. Y establecer el proceso que se seguirá para cancelarlas.
Este es un ejercicio que ya aplica el IESS desde el año pasado y que no ha significado una buena experiencia para la red de salud privada, pues esta no termina su tarea de revisar las planillas de 2022 y el primer semestre de 2023, ni ha permitido el ingreso al sistema de las facturas por los servicios prestados desde entonces hasta la fecha.
César Serrano
Precisamente, ese es otro punto en el que difieren el IESS y sus acreedores, pues mientras los prestadores externos se quejan de una total suspensión de pagos (que los está llevando al borde de la quiebra o al cierre de sus locales), el IESS insiste en que ha hecho ciertos pagos parciales en estos meses.
Otra discrepancia: El motivo por el que hay menos derivaciones
Han disminuido las derivaciones de pacientes del IESS a los centros privados. Según la entidad, esto obedece al objetivo de atender en sus propias unidades la mayor parte de las consultas y servicios.
En cambio, según la red privada, eso se debe a que hay prestadores que no pueden aceptar más derivaciones ante la falta de recursos para atenderlas por la alta deuda del IESS. Eso significaría que hay pacientes que no son atendidos ni en el IESS ni derivados a la red privada.
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