Unidad Popular baraja estas posibles postulaciones ante eventuales alianzas con otras organizaciones políticas.
Las alianzas a nivel provincial en los comicios generales son las que más se registran en el Consejo Nacional Electoral.Archivo.

Las alianzas electorales, la carta política a la orden

Intereses, beneficios y réditos para los dueños estarían detrás de las uniones entre tiendas políticas, en épocas electorales

Hacer alianzas políticas en Ecuador no es muy común a escala nacional, pero a nivel provincial la dinámica cambia. Para las elecciones generales de febrero de 2025, en el país se ha realizado una alianza a nivel nacional, 45 provinciales, cuatro en circunscripciones provinciales y una en el exterior. ¿Por qué?

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Las organizaciones políticas no logran independizarse económicamente del Estado

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Para Wilmer Suárez, director del Observatorio Territorial multidisciplinario de la Universidad Laica Eloy Alfaro, esto se debe a dos factores. Uno es la falta de estructuras en las organizaciones políticas, debido a que estas se activan solamente en los procesos electorales. Por otro lado, también por la existencia de caudillismos locales. Estas dos realidades hacen que las tiendas políticas opten por unirse para lograr alcanzar votos.

Fue el caso de la alianza entre Centro Democrático y Alianza PAIS en 2017. Estos dos movimientos se unieron para poder hacer frente al Partido Social Cristiano, ya que, aunque tenían estructura, no eran tan fuertes para vencer a una organización política que tenía poder en Guayas, en su objetivo de conseguir los votos para que Jimmy Jairala sea el prefecto de la provincia.

Entonces, si existe una competencia fuerte en alguna provincia, es allí solamente que las organizaciones políticas buscan una alianza, manifiesta Suárez.

¿Cuántas alianzas electorales se han hecho desde 2007?

Es así que sin sumar las alianzas de los comicios de 2009, ya que ese año se realizaron dos procesos a la vez: las generales y secciones, Orellana ha sido la provincia donde más alianzas (17) se han realizado en los comicios generales. Seguida de Bolívar (16), Chimborazo (14), Napo (13) y Azuay (11). Además, en Guayas, Manabí, Morona Santiago, Pastaza, Sucumbíos y Zamora Chinchipe se han dado 10 coaliciones en cada una de ellas.

El 2013 fue el año en el que menos alianzas provinciales (9) se registraron en el Consejo Nacional Electoral. Esto, a criterio de Suárez, por el poder que concentraba el entonces primer mandatario, Rafael Correa.

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Siempre suena bien hacer alianzas, pero es más para salir del paso electoralmente y luego no tienen mayor transcendencia.

Fernando Bustamante

Sociólogo, político y catedrático de la Universidad UTE

¿Por qué hay más alianzas provinciales que nacionales?

Fernando Bustamante, sociólogo, político y director del Laboratorio de Estudios Sociales Multidisciplinarios de la Universidad UTE, sostiene que es más fácil que las alianzas se den a nivel provincial porque hay más provincias y solo una circunscripción nacional. Además, en las provincias no solo participan las tiendas políticas nacionales, sino también las provinciales, lo cual aumenta las posibilidades de combinaciones porque hay más participantes para la contienda.

No obstante, el que no haya interés por crear alianzas nacionales se da también si las agrupaciones políticas que buscan llegar a Carondelet sienten que tienen la capacidad de captar votos, indica Alfredo Espinosa, analista político y experto en temas electorales y en estudios latinoamericanos. Así, creen que pueden también alcanzar el cargo porque estiman que tienen el suficiente respaldo electoral.

Pero si un candidato está muy posicionado, indica Suárez, la posibilidad de presentarse a las urnas es menor, lo que a su vez desalienta las alianzas. Es decir, si hay un caudillo fuerte en la provincia, este no va a hacer alianzas, explica Suárez; pero si hay dos o tres candidatos fuertes, entonces existe una motivación para ello. Aunque varios lo hacen por la obligatoriedad de conseguir votos para que su agrupación política no desaparezca del registro electoral.

Por otro lado, el académico señala que las alianzas le permiten al elector simplificar su toma de decisiones, ya que hay menos dispersión de opiniones y, por ende, de votos. Eso permite que se llegue a mayores acuerdos en torno a temas de interés público.

El dato.45 alianzas provinciales fueron registradas en el Consejo Nacional Electoral para los comicios generales de febrero de 2025.

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Manabí es una provincia que tiene una votación altísima del correísmo, por lo que las alianzas son motivadas por la competencia electoral.

Wilmer Suárez

Director del Observatorio Territorial de la Uleam

No obstante, también habría que analizar la naturaleza de estas, qué se está pactando, pues en ocasiones, subraya Bustamante, son acuerdos oportunistas para repartirse prebendas, ya que normalmente son acuerdos entre caciques, personas que tienen su propia red clientelar. Es por esto que las alianzas “no siempre implican que haya una madurez política ni programática”, alerta.

¿Por qué algunas organizaciones buscan hacer alianzas?

Lo que buscan con estas alianzas es poder alcanzar un 20 % más del fondo de promoción electoral, señala Espinosa, para de esta forma lograr una mayor exposición. Pero también buscan transaccionar voluntades para poner candidatos, agrega. Por ello, las organizaciones políticas que no tienen mayor representatividad permiten que cualquier persona participe con su agrupación, para así captar recursos económicos.

Esto porque son agrupaciones de membrete que se activan coyunturalmente, sentencia Suárez en relación con la proliferación de organizaciones políticas que existen en Ecuador: 232 organizaciones políticas están registradas en el Consejo Nacional Electoral hasta el 17 de junio de 2024: 7 partidos políticos, 10 movimientos nacionales, 61 movimientos provinciales, 139 cantonales y 15 parroquiales.

Por lo que si estas tiendas políticas llegasen a ganar un cargo, lo utilizarán como moneda de cambio político, expone Bustamante. También para influir en la política o conseguir contactos; es decir, buscan sus propios réditos.

Todo esto, para los expertos, ya está enraizado en nuestra cultura política. Para combatirlo, Espinosa sugiere que se hagan reformas al Código de la Democracia. Por ejemplo, que en comicios generales los grupos nacionales solamente puedan unirse entre ellos, no con los provinciales.

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