"Ecuador jamás será un narcoestado", refuta el ministro de Defensa a The Economist

Poco después de que la revista británica *The Economist* analizara y publicara un artículo escrito por el periodista Alexander Clapp y respaldado por el Centro Pulitzer, en el que describen a Ecuador como el "narcoestado más nuevo del mundo", el pasado 22 de noviembre, el ministro de Defensa, Gian Carlo Lofreddo, responde a la publicación que, entre otras cosas, habla sobre cómo la expansión del negocio de la cocaína ha transformado el panorama social, político y económico del país.

Lofreddo aseguró este martes 3 de diciembre que Ecuador jamás será un narcoestado, siempre y cuando el actual gobierno, del que él es parte, esté al frente de la lucha contra el crimen organizado.

"Para que un estado sea un narcoestado deben estar contaminadas por el narcotráfico todas sus instituciones y poderes, y… sobre alguna parte del poder judicial y el legislativo pueden haber dudas, pero sobre el ejecutivo jamás nadie ha demostrado combatir de frente al narcotráfico como este gobierno. Y lo que puedo asegurar es que, mientras este bloque de seguridad esté frente al combate contra el narcotráfico, Ecuador jamás será un narcoestado", aseguró durante una rueda de prensa del Bloque de Seguridad, que agrupa a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa.

¿Qué vio The Economist en Ecuador?

En su artículo, The Economist se pregunta cómo Ecuador, que alguna vez fue uno de los países más estables de América Latina, pasó a convertirse "en el más mortífero de la región en menos de una década". En una profunda exploración de lo que considera el "narcoestado más nuevo del mundo", el artículo detalla cómo la ubicación estratégica de Ecuador, entre los mayores productores de cocaína del mundo, ha convertido al país en un terreno fértil para las redes delictivas internacionales. 

Alexander Clapp, el periodista que firma el artículo recorrió varias zonas del país, como Montecristi (Manabí), Santa Elena, Nueva Prosperina (Guayaquil) y Durán. Esta última, según The Economist, debería ser considerada la "capital mundial del asesinato", pues, describe el articulo, en ella se registra un homicidio cada 19 horas. La publicación sostiene que la expansión del narcotráfico ha afectado gravemente la seguridad y la gobernanza, convirtiendo a Ecuador en un país donde las autoridades luchan por mantener el control frente a las crecientes organizaciones criminales.

Sin embargo, la publicación de The Economist, que señala que Ecuador es "el nuevo narcoestado del mundo", no se ajusta a la realidad del país, aseguran expertos en seguridad y defensa nacional consultados por este Diario. Lo sostienen al aclarar que la nota del medio internacional habla de la presencia criminal en zonas puntuales y no en todo el territorio nacional.

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