Pugna en el TCE: la garantía de independencia está en vilo

Para los políticos, el presidente Daniel Noboa está metiendo su mano en la Función Electoral para beneficiarse en los próximos comicios generales de febrero 2025. Para los futuros candidatos que buscan llegar a Carondelet, la cancha va a estar inclinada y con un árbitro parcial. Así lo sienten desde ya Henry Cucalón y Pedro Granja, quienes postularán para ser el próximo primer mandatario de Ecuador por Construye y el Partido Socialista Ecuatoriano, respectivamente. Pero este accionar, que atribuyen al Ejecutivo, no es nuevo para Granja. Para él “venimos viendo este descalabro absoluto de la fachada de democracia que siempre hemos tenido”.

Y es que “más allá de lo jurídico, esa destitución probablemente tenga un trasfondo político”, expresa Jimmy Jairala, fundador del movimiento Centro Democrático. Pero para tener la seguridad de que eso es así, la única forma de saberlo será cuando les toque votar en dos casos clave: el de la llamada Liga Azul y el más importante que es el de la vicepresidenta Verónica Abad, dice.

Quien se beneficiaría de la destitución de Muñoz, a juicio de Jairala es el Gobierno. “Pero prefiero esperar juzgarlos por sus actuaciones”, ya que por ahora todo son especulaciones. No obstante, el “termómetro” será eso. A Jorge Peñafiel, asambleísta por Construye, no le queda duda que este “intento por tomarse el TCE” es a través de controlar la presidencia y vicepresidencia del organismo.

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Para Granja, las acciones que endilga a Noboa son dictatoriales y prueba de ello, dice, está el “asalto” a la Embajada de México y su impasse con Rusia, al querer entregar a Estados Unidos armamento ruso que él consideraba en desuso. Aunque, el viceministro de Gobierno y precandidato a la Asamblea del oficialismo, Esteban Torres, ha dicho que “nosotros no vamos a perder este rato ni el tiempo ni la calma en temas que no solo son ajenos a la gestión del Gobierno”, a criterio de Granja, el Ejecutivo sí debería dar explicaciones sobre lo que está ocurriendo.

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Por lo que esto no les daría esperanzas de que haya un proceso transparente. Para Geovanni Atarihuana, director nacional del partido Unidad Popular, el TCE, en pleno proceso electoral, debería demostrar plena independencia, de respeto absoluto a la Constitución y a las leyes. “No puede ser sujeto de intereses del Gobierno o fuerzas políticas”. Por lo que le preocupa que el TCE haya sido tomado políticamente, ya que este órgano es la máxima instancia de justicia electoral.

Yaku Pérez, excandidato a la Presidencia, aún no desestima participar en 2025; sin embargo, él cree que Noboa tomó esta acción debido a que “nadie puede sentirse triunfalista”, ya que las decisiones del pueblo son inciertas. Entonces, como se puede perder en la mesa, estima que el régimen pretendería ganar en las instancias electorales.

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No obstante, las acciones que este órgano puede tomar no se harían esperar hasta 2025. A través del TCE se podría invalidar ciertas candidaturas que incomoden a Noboa, dice Peñafiel.

También está en juego si la vicepresidenta Verónica Abad asumiría el cargo de Noboa, una vez que se inscriba, menciona Cucalón. Por lo que, “por sus fallos los conoceréis”; por lo que, recuerda, que ellos no deberían olvidar que son sujetos de control político.

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