Políticos - influencers y el error de tratar en redes sociales los temas de interés
¿Cuál es el riesgo y el efecto para la sociedad de abordar estos temas en videos de Tik Tok o de Instagram?
Peleas, anuncios, vagas explicaciones. De todo se puede encontrar ahora en las redes sociales. Estas plataformas, en sus diferentes presentaciones (X, TikTok, Instagram y otras), acogen sin problema la discusión de temas políticos sensibles que bien podrían tratarse en otros espacios o de otras formas, pero no; son expuestos ahí ante la mirada de quienes forman parte de estas comunidades digitales.
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La pugna entre Ejecutivo y Legislativo mutó de ruedas de prensa y comunicados, a puyantes videos de TikTok entre el presidente Daniel Noboa y el titular de la Asamblea, Henry Kronfle. La denuncia del Gobierno en contra del alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, ameritó un video en su cuenta de X en el que, más allá de dar explicaciones a sus votantes, lanzó cuestionamientos a su acusador.
Ante este escenario cada vez más frecuente, Rafael Silva, politólogo y consultor en comunicación política, considera que el político debe tener mucho criterio y prudencia al momento de decidir qué temas de interés público se llevan a las redes sociales y cuáles no. “Hay que tener olfato para aprovechar el momento, cuándo se ponen los temas políticos en las redes sociales y cuándo es conveniente guardar un poco de silencio y si ese silencio puede ser muy prolongado. Hay que dejarlo a criterio de los profesionales de la comunicación, porque los riesgos son altos”.
Más allá de seleccionar cuáles temas sí y cuáles no, Tatiana Larrea, consultora política e investigadora en opinión pública, cree que pesa mucho la forma en que los temas son trasladados a las plataformas virtuales y se los presenta, porque existe un riesgo para la sociedad. “Se puede llegar a banalizar los temas. Una discusión entre Ejecutivo y Legislativo puede ser mal entendida por la ciudadanía como una disputa entre dos actores cuando lo que hay de fondo es más profundo, más serio, que no puedes reducir a un meme, un video o 200 caracteres”, advierte.
Noboa: "Cumplí mis metas económicas, no como pillos que contrabandean combustible"
Leer másEl asambleísta Jonathan Parra considera que los temas políticos y de interés público deben ser abordados en todos los medios y canales posibles, incluyendo las redes sociales, y que de existir un riesgo para la comunidad, el único sería que el político las use para mentir. “Mientras las utilice para que la gente sepa en qué está trabajando y (si está) cumpliendo con lo que prometió, usar las redes sociales es una de las vías adecuadas”.
Banalizar los temas políticos, ¿se siente el efecto en la sociedad?
A criterio de Larrea, el riesgo de simplificar y banalizar los temas políticos relevantes en las redes no es latente; por el contrario, ya se sienten sus consecuencias en la sociedad. La desconexión y el poco entendimiento de la política y la aversión hacia ella, comenta, son parte de esas consecuencias. “Casi siempre son los mismos actores políticos que desprestigian su profesión. La gente se va alejando de lo público, del debate político. Vemos una crisis de representación política. Ya no se cree en nadie. Ya nadie da un centavo por un partido político. Se pierde esa intermediación legítima entre el partido y la sociedad”, argumenta.
Luego de que el presidente Daniel Noboa acusara al presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, de seguir una agenda política que busca "impunidad" y de obstaculizar su gestión, Kronfle respondió con un video en redes sociales al estilo de Carondelet. 👉https://t.co/zyQfFJ3X3b pic.twitter.com/SnMPlzcxnd
— Diario Expreso (@Expresoec) July 8, 2024
Rafael Silva
Silva apunta a otra consecuencia, más desde el lado de la difusión del mensaje. Al democratizarse el debate político con las redes sociales, la comunicación pasó de un flujo de arriba hacia abajo a apuntar a varios lados, lo que, a su parecer, puede difuminar el ejercicio de comunicarse e incluso el propio mensaje, porque convergen una amplia variedad de opiniones: las verdaderas y las falsas, con sustento y sin sustento, las graciosas y las serias, entre otras. “La lectura se vuelve más oscura. Y se pierde por completo la intención en algunos casos. Tal vez el objetivo del mensaje no cumple su función”, comenta.
No se trata de satanizar las redes sociales
Bien utilizada, concuerdan los expertos, las redes sociales pueden convertirse en un aliado comunicacional político con grandes beneficios para el emisor y para los receptores. El problema surge cuando se las utiliza mal. El legislador Parra lamenta que muchos políticos y actores en general usen mal la herramienta, como para difundir noticias falsas o aumentar la polarización, por ejemplo. “El debate siempre debe ser de altura, con argumentos y respeto... El poder de las redes sociales es fuerte y la clase política debe ser la primera en poner el ejemplo en utilizarlas correctamente”.
A criterio de Larrea, si algo está partiendo a la sociedad ecuatoriana es la polarización, que se alimenta de la banalización y la personalización de los temas políticos profundos, que se simplifican al ser trasladados a las redes sociales. “Si algo nos está destruyendo como sociedad es la polarización y no encontrar acuerdos, soluciones y puntos en común. La plataforma permite faltarte el respeto, pero no podemos satanizar la herramienta, como no podemos satanizar el auto porque hay accidentes. ¿Quiénes las usan mal? Las personas. Nos hace falta pensar mucho desde la infancia, adolescencia, para poder protegernos como sociedad”.
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