¿Se disuelve el correísmo? ¿Por qué no logra poner presidente? ¿Está condenado?
¿Se disuelve el correísmo? ¿Por qué no logra poner presidente? ¿Está condenado?ILUSTRACIÓN: JOSÉ LADINES

PoliTrends | ¿A qué juega Marcela?

Han empezado a circular todas las teorías: ¿será que el correísmo se disuelve? ¿por qué no logra
poner presidente? ¿está condenado? aquí un análisis...

Marcela Aguiñaga es sin duda una jugadora central en el correísmo. Tal vez, la mediocampista; la que arma la jugada. En su brazo, la banda que la identificaba como capitán. Y de repente, cuando va a iniciar uno de los partidos más importantes, decide sentarse en la banca. ¿Qué ocurrió? ¿Para qué lo hace? ¿A qué juega Marcela Aguiñaga?

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Empecemos en orden cronológico:

1. El correísmo pierde por segunda vez consecutiva las elecciones presidenciales.

2. Empiezan todas las teorías: ¿Se disuelve el correísmo? ¿Por qué no logra poner presidente? ¿Está condenado?

Ante esto, lo que se esperaba era que demostraran ser un frente unido para que -a pesar de las discusiones sobre su futuro- estuviera claro que se consideraban la primera fuerza política del Ecuador.

En su lugar, Pierina Correa causa una incisión. A través de su opinión, deja claro que ese mensaje de unidad no existe; ni en forma ni en fondo.

Acto seguido: la renuncia a la Presidencia del partido.

Lo único que debe evitar un partido que quiere demostrar firmeza, a pesar de los tambaleos, es la especulación sobre su unidad. Pero ante este último hecho resulta imposible no preguntarse, ¿cisma en el correísmo?

Si bien es muy temprano para hablar de ruptura, sí se puede concluir sobre posibles -y lógicas- tensiones.

Después de esta elección queda claro lo siguiente: el correísmo tiene un voto duro del 35%. Y llega a un 48% obtenible. Sin embargo, -en dos elecciones consecutivas- esto no ha sido suficiente para ganar Carondelet.

Se siente en el aire la disyuntiva del movimiento para el 2025: apostar a la lealtad y valores tradicionales o a la renovación e independencia del candidato.

Si apuestan por el escenario A: nombres sobran. Los de la vieja escuela. Los que militan desde los inicios. Esos que han estado en las buenas y las malas. Y uno de los que se escuchan con fuerza es el que se encuentra en el titular de este artículo.

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Si apuestan por el escenario B: pocos personajes. Las “nuevas caras”, los más alejados del dogma puro. Evidentemente hay nombres que vienen a la mente como Aquiles Álvarez. Pero para que este escenario funcione Correa debe disminuirse. Alejarse de la que sería la nueva figura central. En otras palabras: dar el apoyo inicial (para reforzar las bases) y de ahí pasar la posta tanto en figura como en discurso.

Ahora imaginémonos que estamos en el grupo A: después de 15 años de militancia ¿y aún no llega “tu momento”? 15 años de militancia ¿y una cara nueva podría ser la protagonista en el 2025? Ante este posible descontento de la militancia, cabría la posibilidad de que las figuras se abran.

Ejemplos de desmembramiento de un partido, producto de las decisiones del líder, y la falta de incentivos a la militancia, existen. El caso más actual: el PSC. Recordemos a Cristina Reyes, Henry Cucalón, César Rohon.

Si los de cepa llegaran a abrirse: ¿le restarían los votos suficientes al correísmo?

Hagamos el mismo ejercicio ubicándonos en el grupo B. Si el partido decidiera enfrascarse en escoger a los militantes de cepa, y mantener el discurso tradicional, y como consecuencia siguen perdiendo, ¿cuánto tiempo más podrían resistir ahí?

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Pareciera que Marcela Aguiñaga ha entendido este tablero. Y aún siendo de la vieja escuela, trató de proyectarse con valores relacionados con esta nueva generación. El momento más claro: cuando exigió a la CONAIE que dejaran gobernar al nuevo presidente, Daniel Noboa. Decir “desalineada del discurso oficial” es ser generosa.

Entonces, ¿a qué juega Marcela? Dos explicaciones puedo encontrar:

1. A mostrarse -en contraposición a la última candidata del movimiento- como independiente a la voz oficial.

2. Presionar al movimiento con la sutil advertencia de un posible apertura. Para así ser revalorizada.

¿A qué juega Marcela? A demostrar que no pueden ganar sin ella.

Politrends es un espacio que explora la actualidad nacional y las tendencias de la mano de una analista política millennial; con un enfoque moderno y actualizado. Ella es Irene Vélez Froment. Estudió en la Universidad Casa Grande y en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Es docente universitaria de materias relacionadas a la política. Escribió en EXPRESO por 10 años como columnista y se reincorpora desde el análisis político.

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