El precio de Jorge Glas sube 6 a 1 en el mercado internacional

¿Cuánto cuesta Jorge Glas? Las sorprendentes revelaciones que el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, despachó a propósito de nada esta semana en la isla caribeña de San Andrés, demuestran que el exvicepresidente convicto está carísimo. 

(Te invitamos a leer: Pegasus: investigación con piola | Por Roberto Aguilar)

Hasta seis cabezas estuvo dispuesto a pagar por la suya el dictador Nicolás Maduro: las de los seis demócratas venezolanos refugiados desde marzo pasado en la embajada argentina de Caracas, custodiada por Brasil tras la ruptura de relaciones entre los dos países. ¡Seis por uno! 

Bueno, por dos: Maduro pedía también, según el canciller colombiano, la liberación de “una persona muy cercana al gobierno de Venezuela”, presa en Argentina, cuya identidad no ha sido revelada. Lo que tiene el Ecuador encerrado en la cárcel de La Roca no es un político corrupto cualquiera: es un tesoro.

Más aún: las negociaciones para este desigual intercambio exigieron una delicada triangulación política de alcance regional que involucró al menos a los cuatro países claves del autodenominado bloque progresista latinoamericano: Venezuela, cuyo dictador fijó el precio; México, que concedió el asilo a Jorge Glas y donde terminaría refugiándose; Brasil, en calidad de negociador; y Colombia, cuyo canciller admite haber jugado el papel de intermediario y mensajero: “Yo fui a Brasil, personalmente, por instrucción del presidente Petro”, contó, “y después fui a Ecuador porque logramos, en nuestra conversación con el gobierno de Venezuela, que se dieran los salvoconductos a estas seis personas y ellos pedían que Argentina liberara a una persona muy cercana al gobierno de Venezuela y que también se le diera salvoconducto a Jorge Glas en Ecuador”.

No habrá tenido tiempo suficiente el canciller Murillo para arrepentirse de tan descomunal infidencia pronunciada en un momento de calentura (al parecer en respuesta a unas críticas del expresidente Juan Manuel Santos) y sin que nadie se lo preguntara. Hasta el gobierno del Ecuador había guardado el secreto, y habría que preguntarse por qué. 

Este jueves, la canciller Gabriela Sommerfeld confirmó que esas negociaciones tuvieron lugar entre agosto y septiembre pasados. El hecho es que esta nueva información dispara las peores suspicacias.

¿Por qué Maduro quiere a Jorge Glas?

La principal: ¿qué gana Nicolás Maduro con la liberación de Jorge Glas? ¿Tanto lo quiere? Ahora que ha quedado claro que los seis demócratas refugiados en la embajada argentina, gente muy cercana a la líder de la oposición María Corina Machado, se encuentran bajo secuestro (de otra forma no estaría negociando su intercambio), ¿está Maduro dispuesto a soltarlos por simple afinidad ideológica con el vicepresidente del correísmo? ¿Es eso verosímil?

A Jorge Glas nadie lo recuerda como un líder continental ni mucho menos. Tampoco se lo conoce, a diferencia de cuadros correístas como Ricardo Patiño y el mismo expresidente prófugo, por su militancia de vida en las causas de la izquierda. Era, simplemente, un funcionario a cargo de los sectores de la administración donde estaba el gran billete. 

Los narcos que han pagado por Jorge Glas

Las conexiones con Nicolás Maduro y el repentino interés mostrado por el dictador venezolano en su liberación, que hasta está dispuesto a pagar caro por ella, hay que tratar de explicarlos por causas diferentes a la ideológica.

De lo que se sabe, la última vez que alguien pagó por la libertad de Jorge Glas fue el narcotraficante Leandro Norero, desde la prisión: según reveló la fiscal Diana Salazar y consta en el expediente del caso Metástasis, 250 mil dólares puso Norero para financiar la libertad provisional que concedió a Glas el juez Emerson Curipallo. 

Con Jonathan Aguinda, el abogado que compartieron el exvicepresidente y el narco, se organizaba este tipo de movidas. Glas también compartió abogado con Rasquiña y con el narco albanés Dritan Rexhepi: el famoso Harrison Salcedo, que lo defendió en el caso Sobornos.

Y luego contrató a Edison Loaiza, sentenciado años atrás por constituir compañías truchas para uso de narcos. Su primer habeas corpus fue tramitado junto con el de Daniel Salcedo, socio del prófugo Xavier Jordán, y concedido por el juez Banny Molina, que cobró a Jordán 50 mil por el servicio, según se puede ver en los chats de Norero. 

Quizás el componente narco en la triangulación entre México y Caracas sea clave para entender el alza de la cotización de Jorge Glas. ¿Qué sabe el exvicepresidente? ¿Para quién es tan valioso? Está claro que por él están dispuestos a pagar los narcos, Maduro y el partido Morena.

Un pedido por Glas en España

Mientras tanto, toda la progresía hispanoamericana se une a la causa. El jueves, a raíz de las revelaciones del canciller colombiano, el grupo parlamentario del izquierdista partido Sumar presentó ante el Congreso de los Diputados de España una proposición para condenar “las circunstancias de la detención” del exvicepresidente corrupto. 

Y con “las circunstancias de la detención” se refieren, sobre todo, a La Roca, donde las condiciones “no cumplen con los estándares internacionales”, según la relatora de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos crueles, Alice Jill Edwards: “Detenido en una pequeña celda sin ventanas, hasta 23 horas al día y sin contacto social significativo”, dice su informe. El Ecuador, hay que decirlo, da papaya.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

No te pierdas Politizados: ¿El Gobierno nos espía?