Las prendas del futuro son inteligentes y ecológicas

Las prendas del futuro son inteligentes y ecologicas

Las telas personalizables, que se ajustan al cuerpo, que huelen bien, que cambian de color y varían su temperatura, hasta las biodegradables, ya están en los laboratorios y unas pocas en el mercado.

La industria de la moda explora desde hace algún tiempo diferentes líneas de investigación con el fin de lograr prendas inteligentes, que interactúen con las personas y el entorno gracias a la tecnología. Las telas personalizables, que se ajustan al cuerpo, que huelen bien, que cambian de color y varían su temperatura, hasta las biodegradables, ya están en los laboratorios y unas pocas en el mercado.

La incorporación de la nanotecnología, por ejemplo, está logrando que la ropa del futuro sea reutilizable, sin olvidar la estética y la ocasión... Que los pantalones que hidratan, perfuman y adelgazan estén cerca de ver la luz; y que las camisas inmunes a los líquidos (con las que no importa que se nos derrame el café) ya estén a la venta. También que los textiles eliminen bacterias, ácaros, hongos y otros parásitos de su superficie y sin ayuda del usuario.

Los wearables, nombre con que se conoce a la tecnología vestible, no abarca solo la ropa, pero sin duda es un área en la que se han logrado grandes cambios y se esperan muchos más.

En esta línea figuran también los relojes inteligentes (cada vez más apegados al aspecto tradicional), las gafas que nos dejan leer todo lo que sucede en línea mientras transitamos por la vida real, los zapatos que mejoran el rendimiento de los deportistas y mucho más.

Aunque tantas innovaciones no dejan de sorprendernos, su masificación no ha sido rápida. Los usuarios, como Ángela Peñaherrera, lo atribuyen a los altos precios, pero también a los factores de comodidad y funcionalidad.

Por su parte, los diseñadores de modas, entre estos Sandy Concha, demandan soluciones a problemas como la temperatura, las alergias, entre otros.

Le mostramos en esta página las novedades que están listas para salir de los laboratorios.

EN CONTEXTO

¿Qué tal una blusa que cambie de color o se adapte a la temperatura del día? Esto y más está cerca de llegar a las tiendas.

Conocemos como wearables (o tecnología vestible) al smartwatch, Google Glass... Es hora de los textiles.

La industria demanda más variedad y soluciones tanto al clima como a la salud. También un precio más asequible.