Aerovía Guayaquil - Durán. La aerovía tendrá una extensión de 4.100 metros y un tiempo de recorrido que rodeará los 15 minutos.

Preocupa el impacto visual de la aerovia

Con la venia del Concejo Cantonal para financiar el proyecto, aprobado por los ediles a inicios de este mes, Guayaquil está a punto de empezar a construir la obra.

El proyecto aerovía está cada vez más cerca de su inicio. Con la venia del Concejo Cantonal para financiar el proyecto, aprobado por los ediles a inicios de este mes, Guayaquil está a punto de empezar a construir una obra que además de revolucionar el transporte público tendrá incidencias en el aspecto arquitectónico de los lugares por donde pase.

Esto según un documento que describe la estructura técnica con la que deberá contar el sistema aerosuspendido, al que tuvo acceso EXPRESO, dentro del que se plantea, entre otros puntos, que las cabinas deberán respetar una distancia lateral de 8 metros con los edificios adyacentes y de 20 metros sobre los edificios que sobrevuela (ver gráfico).

La aerovía tendrá una extensión de 4.100 metros y un tiempo de recorrido que rodeará los 15 minutos. Sus cabinas viajarán máximo a 5 metros por segundo. En las estaciones, se prevé la construcción de ascensores para las personas con movilidad reducida y escaleras mecánicas ascendentes.

Sobre la obra, el arquitecto Franklin Villamar, planificador experto en ordenamiento territorial, lanza una señal de alerta con respecto al impacto en el río, debido a la sedimentación de material de construcción que demandará la estructura, que tiene que instalar pilotes en el afluente.

El sistema tendrá cuatro estaciones de pasajeros: Durán, Malecón 2000, Julián Coronel y Parque Centenario. El urbanista destaca que en estos se plantee crear parqueaderos y espacio para bicicletas. “Esto es bueno, serán parqueos donde dejes tu carro para usar un transporte público”.

En la estación Julián Coronel, para la que ya se expropió el terreno a Ecuavisa, se planea construir un paso elevado para los peatones que requieran atravesar las avenidas Machala y Quito.

Para Villamar, este es otro punto importante para pensar en la contaminación visual. Esta observación también la hace con la estación del parque Centenario, que se ubicará en el cruce de la avenida 9 de Octubre y la Quito.

“Es una edificación desproporcionada para su entorno, que destruirá el paisaje urbano y devaluará el sector”, opina.

David Hidalgo, urbanista, catedrático y miembro de El Selectivo, el grupo de arquitectos que el año pasado presentó críticas al proyecto, tampoco cree que sea buena idea esa estación.

“Al ser colocada al lado de la Casa de la Cultura, tapará la visibilidad del mural Manhattan; y al cerro de El Carmen, paisaje cultural y natural histórico de la avenida Quito en sentido sur-norte.

EXPRESO dialogó al respecto con el director de Urbanismo del Municipio, José Miguel Rubio, quien afirmó que ese impacto será minimizado con el producto que se va a construir.

“Tenemos un sistema masivo que ocupa el 50 % de la población y el 1 % de las calles. Con la aerovía será igual, ayudará a la movilización de miles de personas”.

Hidalgo le responde. “Sería pertinente que el estudio se lo socialice con la ciudadanía para saber los criterios y parámetros que determinaron que este proyecto es realmente factible y rentable. Y de serlo, ¿rentable para quién?”.

Arquitectura

Según el arquitecto Franklin Villar, preocupa que el estudio dedique pocos párrafos sobre urbanismo o arquitectura, cuando la imagen de la ciudad es la principal afectación en estos proyectos.

Autoridades

El bloque de Alianza PAIS en el concejo cantonal se abstuvo de la aprobación. Cree que primero se debe solucionar temas como la Metrovía.

Aliado

El consorcio Aerosuspendido Guayaquil, constituido por Poma S.A. y Sofratesa INC, estará a cargo de la obra.

Loading...

Loading...

html