Preocupa el bajo nivel de los cuatro ríos de capital azuaya
La falta de lluvias ha afectado a caudales; autoridades analizan caso
Las lluvias son esporádicas en Cuenca y eso agudiza el estiaje, un evento similar como hace unos quince años.
Cortes de energía no están programados por falta de lluvias, según el Gobierno
Leer másEl fenómeno natural preocupa ante eventuales racionamientos de agua potable, que no están descartados. Sin embargo, al momento, el servicio es normal con las cinco plantas potabilizadoras que dispone la urbe.
La falta de lluvias se registra desde noviembre pasado y podría durar hasta los primeros días de febrero, de acuerdo con las previsiones de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA).
Los ríos Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara, que alimentan a las plantas potabilizadoras de Cuenca, registran flujos entre 1,97 y 3,20 metros cúbicos por segundo, considerados bajos.
Lluvia y calor vienen menos intensos por La Niña en 2023
Leer másPor su lado, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha pronosticado que en la región interandina, donde está Cuenca, se esperan lluvias y lloviznas, pero sin tormentas eléctricas ni ráfagas de viento. Las lluvias serán mínimas y, de persistir el fenómeno natural hasta los meses de enero y febrero del 2023, el riesgo de racionamientos de agua potable se incrementaría.
ETAPA abastece al 90 % de la población cuencana, algo más de 580 mil personas, anotó Josué Larriva, gerente de Agua Potable de ETAPA, tras explicar que los caudales de los principales cuatro ríos de esta ciudad están entre 1 y 3 metros cúbicos por segundo. Precisó que son valores bajos, pero relativamente algo normales para la época de estiaje. “Estamos justo aproximándonos a la época digamos de menor valor de los ríos”, indicó el funcionario. JMJ