El presidente Daniel Noboa dispone que todos financien su campaña
Análisis | La medida regirá durante la campaña electoral de 2025 y deja claro que el presidente Daniel Noboa no tiene límites
El candidato-presidente Daniel Noboa sorprendió al país muy temprano en la mañana del lunes 9 de septiembre de 2024 con un notición: los ecuatorianos han de colaborar (sin derecho al pataleo) con al menos 34,5 millones de dólares a su campaña electoral.
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La contribución es para que durante los meses de diciembre de 2024, enero y febrero de 2025-cuando la campaña electoral esté en su momento cumbre- todos aquellos que consumen hasta 180 kilovatios mensuales no paguen sus planillas eléctricas.
¿Por qué es una contribución? Porque el regalo anunciado, en un video producido en algún edificio de Guayaquil, es un bono que el presidente-candidato quiere entregar a las familias más pobres para promover su figura en la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 2025 en las que es candidato a la reelección.
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El gesto se debe principalmente a un fenómeno, al que Noboa no se refirió en ningún momento: los apagones que se prevén por el estiaje y la falta de previsión de este y otros gobiernos anteriores y el hecho de que se van a producir en los momentos más sensibles de la campaña electoral.
En efecto, los apagones que los técnicos creen que serán inevitables se producirán justamente en los momentos más importantes de su campaña, donde tendrá a adversarios que dirán a los cuatro vientos que Noboa bien pudo haber tomado los correctivos para que aquello no ocurra.
El costo de la compensación de las planillas de luz anunciada por el presidente de la República, Daniel Noboa, será de $34 millones, según informó el ministro de Gobierno, Arturo Félix Wong.
— Diario Expreso (@Expresoec) September 9, 2024
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La candidata correísta Luisa González dirá que en el régimen de su cacique Rafael Correa se construyeron las fuentes de generación más importantes del país y otros como Jan Topic o Henry Cucalón que no se cansarán de hablar sobre la inoperancia del gobierno de Noboa para solucionar el tema.
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En los papeles la temporada de apagones puede ser letal para la campaña de Noboa y su afán de reelegirse. Aunque la opinión pública ha sido muy benévola con él, incluso en la anterior temporada de apagones, todo indica que en esta ocasión el sentimiento del electorado será distinto.
En el video donde Noboa le dio el notición al país, el presidente no menciona ni la campaña ni la cercana temporada de apagones: seguramente debe haber pensado (junto a su equipo de estrategas de comunicación política) que si hablaba del tema se podría empañar el mensaje. Fue algo así como regalarle unos bonos de alimentación a una persona que en pocas horas va a ser asaltada y desvalijada.
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La Ley Electoral es clara y dice que los aspirantes a candidatos (ni siquiera candidatos) están prohibidos de entregar regalos o dádivas a los votantes. Sin embargo, resulta muy improbable que las autoridades del Consejo Nacional Electoral se animen a sancionar a Noboa o a sus candidatos.
Lo del anuncio del lunes 9 de septiembre de 2024 es, sin duda, inaceptable en un régimen con claras vocaciones democráticas. Un presidente que pretende ser reelecto no puede disponer de fondos públicos para emprender una iniciativa que va a beneficiarlo electoralmente, pero que va a perjudicar al país: la crisis energética necesita de hasta el último centavo para que el país sea liberado de esa espada de Damocles que pende sobre él.
Pero lo del pago de las planillas eléctricas es apenas un factor de esta campaña financiada con fondos públicos. Hace pocos días Noboa anunció, además, la condonación de las deudas de hasta 5 mil dólares con el Banco Nacional de Fomento. Se estima, por los propios funcionarios de Noboa, que este gesto, igualmente electoral, le va a costar al país un buen montón de dinero: en total algo así como 134 millones de dólares.
La condonación de las deudas del Banco Nacional de Fomento, actualmente en liquidación, no solo representa un burdo gasto para ganar adhesiones políticas, sino que, además, es casi un símbolo del viejo Ecuador. Desde 1985 hasta 2018 ha habido un total de 18 condonaciones, pues esa institución ha sido saqueada una y otra vez por los políticos que han querido ganar simpatías del electorado. ¿No hay acaso algo más viejo Ecuador que eso?
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Noboa deja en claro, con lo de las tarifas eléctricas, que no tiene límites en poner sus manos en el erario para financiar sus intereses electorales. Lo que aún está por verse es qué será más fuerte: la indignación por una nueva ola de apagones que esta vez pueden ser más prolongados o la simpatía que se reciba a cambio del pago de planillas de 10 dólares. Todo apunta que los cortes de energía serán más prolongados y que la economía sufra aún más de lo que sufrió con los anteriores.
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