Presidente del IESS admite que no sabe cómo pagar a Solca
Los padres de niños con cáncer piden que el gobierno garantice su atención y sus tratamientos
Morir por falta de tratamientos para frenar el cáncer. Ese es el gran temor que tienen los familiares de pacientes oncológicos. Este miércoles 6 de abril de 2022, un grupo de familiares habló sobre la deuda que tiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca) y denunciaron “el abandono por parte del Estado”.
Evelyn Sanango es madre de un niño de ocho años. “Hemos aportado al IESS todo estos años, no es posible que por una deuda nos dejen sin servicios”.
Según Solca, los pacientes del IESS que ya se atienden en ese hospital tienen garantizada la atención. Pero los nuevos no serán aceptados, si el IESS no cancela los valores adeudados y que suman unos 100 millones de dólares.
Francisco Cepeda, presidente del Consejo Directivo del IESS, se pronunció esta tarde sobre este caso. Admitió que desconocía cómo se va a pagar a Solca de Guayaquil y que le ha dicho al presidente Guillermo Lasso no puede sentarse con Solca y ofrecerles pagar porque es algo que no puede cumplir.
Un día antes, el presidente Guillermo Lasso pidió al director del IESS que se reúna con Solca para encontrar una solución a la deuda que se mantiene con la institución.
Según Solca, los tratamientos de los nuevos pacientes derivados de la red de salud del IESS son los que peligran. Pero la falta de recursos de la institución se puede agravar.
“Si el problema no se resuelve mañana nos van a decir que a nuestros hijos tampoco los pueden atender. Hoy no recibimos las medicinas completas y somos trabajadores que aportamos al IESS”, dijo Daysi Espinosa, madre de un niño con leucemia.
Para Gustavo Dávila, director de la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer, se necesita de una solución no de promesas. "Ha habido ofrecimientos desde el gobierno nacional, Presidente y Vicepresidente, desde la Asamblea Nacional y el Ministerio de Salud. Nos hemos reunido con el IESS en noviembre y diciembre, pero todo llega a ser solo promesas. Esas promesas son una irresponsabilidad, no debía haber más irrespeto a la vida, porque se está jugando con la vida".
