Presión y urgencia, motor de comisiones ocasionales
Algunas arrojan resultados, otras casi nada. Que sean técnicas o se politicen marca diferencia. Hallazgos aportan, pero no son vinculantes
Sortear situaciones imprevistas, su razón de ser. La Asamblea Nacional ha creado no menos de una docena de comisiones ocasionales en los últimos cinco años, con resultados aceptables en contadas ocasiones y muy discretos en la mayoría. La más reciente quedó conformada el martes “por la verdad, justicia y reparación” en el caso de María Belén Bernal.
Esa ha sido la dinámica de estas instancias legislativas. De pronto, ocurre algo que conmociona al país, entonces la Asamblea considera que lo puede tomar y de inmediato se propone instalar una comisión ocasional, sin tener en cuenta a las permanentes.
Sucedió en 2017 cuando se revelaron las agresiones sexuales ocurridas en un colegio del sur de Quito, en el denominado caso Aampetra. Héctor Muñoz era asambleísta entonces y formó parte de la comisión que abordó el tema.
Defiende la razón de ser de este mecanismo legislativo, pero reconoce que, por ejemplo, la conducción de esa mesa ocasional no fue la más óptima, “porque se taparon algunas cosas al inicio de la investigación, sobre todo la responsabilidad política que tenía el exministro de Educación, Augusto Espinosa, que en ese entonces era asambleísta (correísta). Jugaron con los tiempos para que no se lo pueda fiscalizar luego de un año de haber dejado el cargo”, manifestó Muñoz.
La politización traba el trabajo de las comisiones y veo que esta vez no será diferente.
Que una comisión tenga un carácter técnico o se politice puede marcar una gran diferencia en los resultados, considera el abogado penalista Ramiro Román, quien es el defensor de Patricia Ochoa, esposa del general Jorge Gabela, asesinado en 2010. La presión de la familia y varios sectores de la sociedad empujó a que la Asamblea conforme, siete años después, una comisión para que investigue el caso, que simplemente no avanzaba en ninguna instancia.
Román recordó que esta tuvo un carácter multipartidista y la mayoría de los integrantes optaron por hacer un trabajo técnico y “eficiente”, al punto de que la información que entregó la comisión a la Fiscalía fue nueva y relevante, lo que permitió ampliar y acelerar la investigación que llevaba la entidad.
“Evidentemente, el informe que de ahí se desprende no es el final de todo, pero hubo aportes importantes”, dijo Román a EXPRESO.
Sin mayor pena ni gloria pasó la comisión ocasional que se conformó a raíz de las violentas protestas de octubre de 2019. Aquella mesa legislativa aprobó un informe en el que no se determinó ninguna responsabilidad política, si hubo excesos de la policía y tampoco establecía responsabilidades sobre los actos vandálicos que se cometieron en la semana y media de protestas. Sin embargo, pedía a la Fiscalía que dé con los autores.
Pachakutik reclama una imposición en la conformación de comisión por el caso María Belén Bernal
Leer másEl jefe de la bancada de Pachakutik, Salvador Quishpe, recordó que la Asamblea no tiene más alcances que los de orden político, pero que los expedientes pueden ser trasladados a la Fiscalía para los asuntos penales.
“Por eso, pedimos que hagan un trabajo respetuoso, responsable y que se cumpla el debido proceso (en el caso Bernal). No queremos persecución de nadie y contra nadie”, exhortó.
No obstante, la información que pueda proporcionar el Legislativo a la Fiscalía, a través de la comisiones ocasionales, no es vinculante.
La mesa espera fecha de encuentro
Hasta ayer no se conocía aún la fecha de la primera sesión de la comisión ocasional conformada para investigar y dar seguimiento al crimen de María Belén Bernal.
En esta, las integrantes de la mesa legislativa deberán escoger a su presidenta y vicepresidenta, además de proponer y escoger a un secretario relator.
La comisión fue creada con los votos de 88 de los 128 legisladores que estuvieron presentes en esa reunión. UNES y PSC votaron mayoritariamente. Pachakutik y la ID se dividieron.
