Primarias, un bosquejo sin fuerza

Las primarias de cara a los comicios generales de 2025 bosquejan una extensa papeleta de 17 binomios presidenciales, más de una veintena de aspirantes al Parlamento Andino y más de un centenar de precandidatos a la Asamblea Nacional.

Aunque cumplida esta etapa las organizaciones políticas han definido sus cartas electorales, lo decidido apenas es un esbozo    aún sujeto a cambios hasta finales de agosto de 2024, cuando termine el registro de alianzas, e incluso hasta el 13 de septiembre, cuando empiece la inscripción de candidaturas.

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Mientras, analistas señalan que la papeleta preliminar que arroja la fase de democracia interna muestra algunos perfiles intrascendentes    y que, por ahora, no inciden en la polarización entre el movimiento ADN, con el presidente Daniel Noboa, y la Revolución Ciudadana, con Luisa González.

De hecho, aunque los binomios aún son preliminares, Gustavo Isch, consultor político y exsecretario de Comunicación, comenta que el panorama actual deja un “mal sabor de boca”, ya que una vez más Ecuador está a puertas de asistir a una elección con “un bazar de candidaturas donde hay un bloque muy numeroso que no tiene ninguna opción de pasar a una potencial segunda vuelta”.

Como publicó EXPRESO semanas atrás, las abultadas papeletas electorales han sido una característica muy marcada desde el inicio del nuevo siglo. Desde el proceso electoral de 2002, Ecuador no ha tenido menos de ocho binomios compitiendo por llegar al Palacio de Carondelet.

Al igual que antes, Isch acota que uno de los principales aspectos que explican este panorama es el intento de las organizaciones políticas por sobrevivir y, por otra parte, buscar cuotas de poder, principalmente a través de la representación en la Asamblea Nacional.

Otra lectura a la preliminar papeleta presidencial, según Esteban Ron, jurista y experto electoral, es que ninguno de los nombres presentados rompe la concentración de votos y atención que hay hacia las dos candidaturas más fuertes hasta ahora: el presidente Daniel Noboa y Luisa González.

“No se puede ver un binomio que pueda romper con la polarización del voto entre correísmo y ADN. Vemos intentos aislados porque lamentablemente las organizaciones políticas están haciendo ejercicios de democracia interna de última hora”, dice y señala que incluso los binomios son muy personalistas.

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De hecho, anota que en su intento de sobrevivir a 2025 varios partidos han “abusado” de los candidatos invitados o afiliados a último momento. “Un ejemplo es el de Henry Cucalón, quien tiene conocimiento de la política, y Construye, que no le corresponde con su forma de pensar por su pasado en el Partido Social Cristiano”.

José Serrano (por Centro Democrático), Andrea González (Sociedad Patriótica), Víctor Araus (movimiento PID), Luis Felipe Tillería (Avanza), Carlos Rabascall (Izquierda Democrática), Juan Iván Cueva (Amigo), Iván Saquicela (Democracia Sí) y Francesco Tabacchi (por CREO) estarían en la línea descrita por Ron. Hasta el cierre de esta edición, SUMA no oficializa su binomio, en medio de los rumores del regreso de Jan Topic a la papeleta electoral.

La otra cara de la moneda son los partidos que premiaron la militancia y fidelidad. Entre ellos Unidad Popular, con Jorge Escala; la Revolución Ciudadana, con Luisa González; el Partido Social Cristiano, con Henry Kronfle; el Partido Socialista Ecuatoriano, con Pedro Granja; Pachakutik, con Leonidas Iza; y RETO, con Eduardo Sánchez.

A diferencia de Isch y Ron, Francisco Jiménez, exministro de Gobierno, comenta que la papeleta electoral configurada a partir de las primarias de los partidos no es la definitiva y que, estando a tiempo de generar alianzas, podría cambiar e incluso mejorarse la combinación de nombres.

“Es muy temprano para valorar cómo se comportará el electorado y no se evidencian alianzas notables. Habrá que ver cómo queda finalmente la papeleta para sacar conclusiones más válidas”, sostiene y recuerda que los acuerdos entre partidos se podrán registrar hasta finales de agosto de 2024.

El breve periodo que resta, según comenta, es muy importante porque “las alianzas trabajadas con bases sólidas siempre pueden cambiar el panorama”, aunque hace hincapié en que los intereses partidistas son uno de los principales problemas que imposibilitan la unión de una tendencia y la consolidación de mejores cuadros políticos.

Isch y Ron, por su parte, no son tan optimistas y recuerdan que el anunciado diálogo de las izquierdas ha ido resquebrajándose de a poco con el paso de las semanas. Incluso señalan que Unidad Popular, el Partido Socialista Ecuatoriano y Pachakutik llevan días anunciando una alianza que todavía no se concreta.

“Esa alianza de la izquierda y parte del centro político no se va a concretar. Creo que ellos están apostando igualmente a poner asambleístas, que es su máxima aspiración, pero saben que evidentemente ninguna de esas candidaturas puede llegar a pasar a segunda vuelta”, analiza Isch, quien termina señalando que aún hay escenario para un outsider que, parece, no surgirá.

La Izquierda persiste en el llamado de la unidad

Aunque llevan días sentados en mesas de trabajo, las organizaciones políticas de izquierda, hasta el cierre de esta edición, aún no llegan a un acuerdo común para tener un binomio único para las elecciones presidenciales de febrero de 2025, como eran las intenciones iniciales de este ejercicio de diálogo.

En la presentación de sus candidatos realizada ayer, el partido Unidad Popular no se mostró tan optimista como antes, pero sostuvo que siguen a la espera de una respuesta del movimiento Pachakutik y el Partido Socialista Ecuatoriano. Días atrás este último incluso sostuvo que habría novedades, que aún no se conocen. El correísmo ha sido excluido de posibles alianzas.

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