Prisas en la UE para aprobar el acuerdo
El mensaje caló. Que Ecuador necesita que el acuerdo con la Unión Europea esté aprobado antes de que finalice el año es algo que ya tienen claro en el país y en la UE. Las negociaciones, entonces, se tienen que acelerar y, por eso, la Comisión Europea, parte negociadora de la primera fase, quiere echarle una mano a su futuro socio, si es que las cosas se dan bien. Para ello, ha enviado una carta al Consejo, la parte negociadora de la segunda fase, para que acorte el trámite.
EXPRESO ha tenido acceso a la misiva de la ministra holandesa de Comercio Exterior, Lilianne Ploumen, que forma parte del Comité de Comercio Internacional, en la que expone las acuciantes necesidades de Ecuador para que el acuerdo con la UE se apruebe antes de fin de año y así nuestro país no pierda sus preferencias arancelarias.
La carta es especialmente importante por tres razones: la primera, porque augura que si no se acelera el trámite, Ecuador no se adherirá al acuerdo multipartes entre la UE, Colombia y Perú hasta marzo de 2017. La segunda, porque en ese escenario de demora, Ecuador se vería en una situación económica más complicada aún, que afectaría a sus exportaciones, uno de los pocos pilares que tiene el país en ingresos, tras la caída de los precios del petróleo. Y la tercera, porque desde hoy el Gobierno tiene previstos tres días de reuniones en Bruselas, junto al sector privado, para seguir negociando el acuerdo y convencer a las autoridades europeas de que su parte de tramitación la harán lo más rápido posible como para que el Consejo y el Parlamento decidan antes de que acabe diciembre.
Hace dos semanas, el Gobierno envió a Bruselas una delegación con varios ministros: Eduardo Egas, de Industrias y Productividad; Patricio Rivera, coordinador de Política Económica; el canciller Guillaume Long; y el de Comercio Exterior, Diego Aulestia; junto con el gerente del Banco Central de Ecuador, Diego Martínez. Pero hoy solo está confirmada la presencia de Aulestia y la ausencia de Egas, que no viajó tras los últimos acontecimientos en el país.
En este contexto, Ecuador debe explicar ante la UE las eventuales medidas que adoptará para regular el comercio exterior una vez que se levanten las salvaguardias arancelarias. Si es el timbre cambiario, deberá exponer en detalle esta herramienta nueva y desconocida para la UE. O si es la extensión de las salvaguardias, deberá explicar sus argumentos. Y con todo, convencer a los negociadores europeos, evitando en todo lo posible una demora en el trámite.
“Es previsible que la verificación legal y lingüística del texto del acuerdo en el Consejo tome al menos cinco meses. Esto conduciría a una situación en la que el Parlamento Europeo celebraría su sesión como pronto en diciembre de 2016. Incluso si el Parlamento Europeo hiciese lo posible por acelerar el procedimiento, sería imposible que la entrada de Ecuador al acuerdo se someta a votación antes de marzo de 2017”, expone la ministra holandesa. Y por eso, insiste, solicita al Consejo que acelere todo lo posible su trámite. El futuro comercial de Ecuador está ahora en manos europeas.