Privado de la libertad: "Desde que intervinieron los militares se acabó el infierno"

Varios privados de la libertad declararon al equipo de prensa del Ejército ecuatoriano que la intervención militar en los centros carcelarios del país ha sido oportuna, pues aseguran que otros reos los golpeaban y encerraban en los calabozos si no realizaban el pago de altas cantidades de dinero: "Desde que llegaron, se acabó el infierno", declara uno de los reos.

Uno de los soldados que forma parte de la tropa que intervino el centro carcelario, desde el pasado 9 de enero, con la declaratoria del conflicto armado interno, declaró que los reclusos para poder permanecer a salvo "debían tener dinero, porque les cobraban hasta para comer".

Según las declaraciones de los reos, publicadas en un audiovisual, este 2 de febrero de 2024, para poder acceder a servicios básicos como agua, comida o un colchón donde dormir debía pagar hasta $ 500. Cuando no lograban completar el pago de la extorsión, los reclusos que exigían el pago los encerraban en un calabozo para golpearlos. 

Calabozos en los que, según el relato del comando militar, en redes sociales, se encerraban hasta 30 reclusos, y no eran liberados hasta que no cancelaran el valor de la extorsión. 

También se les exigía, según la declaraciones de los reos, el pago de bingos, con cuotas de hasta $ 20; quienes no colaboraban se quedaban hasta cinco días sin recibir alimentación.

El Ejército ecuatoriano también ha mostrado, a través de audiovisuales, las acciones que realiza para mantener la seguridad al interior de las cárceles del país. En Esmeraldas, por ejemplo, los reclusos tienen rutinas de ejercicios, limpieza y mantenimiento del penal

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