Un problema que deambula frente al letargo municipal

Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, pero... ¿es recíproco este sentimiento? Tras recorrer algunos barrios del sur y norte de Quito se constató que no es así. La presencia de un sinnúmero de animales callejeros, entre perros y gatos, puso en evidencia este problema que enfrenta la ciudad. Uno que pese a intentos, ofrecimientos y acciones de las autoridades, aún no encuentra solución.

Yvonne Roca, directora ejecutiva de la fundación de Rescate Animal Ecuador, así lo sostiene. “El Cabildo ha hecho poco o nada por solventar este mal, que con el tiempo se incrementará. La ordenanza vigente no se cumple y tampoco se esteriliza masivamente”.

El documento municipal 019 fue emitido en 2020, y dentro de las responsabilidades y obligaciones menciona que los canes y felinos en posesión de un humano deberán ser “cedulados”, mediante la colocación de un microchip subcutáneo, en donde constará toda la información básica del animalito. También se enuncia que las autoridades deberán rescatar a seres deambulantes para esterilizarlos y reinsertarlos a un hogar, pero pocos ciudadanos conocen sobre estas disposiciones.

María Caiza es una de ellas. Tiene a su cargo cuatro mascotas que rescató de la calle hace dos años. Desconoce por completo que debe “cedularlos”; incluso se sorprende al escuchar del tema. Y sobre la esterilización lo hizo con plata de su bolsillo, porque la ayuda externa no llegó hasta su sector.

“Si es para el bien de los animales sería bueno que nos indiquen cómo hacer ambos trámites, en dónde se los ubica. El Municipio nunca socializa estas cosas importantes, ya se debe tomar en serio este problema. Da pena verlos muertos de hambre, con frío y expuestos a tantos peligros”.

La mujer sexagenaria reside en el Camal Metropolitano, al sur de la ciudad. Según cuenta, al menos tres veces a la semana, en la noche o madrugada, llegan personas a bordo de automóviles a abandonar mascotas dentro de cajas o fundas plásticas. El botadero está a un costado de la avenida principal, y esto se repite desde hace media década.

“Muchos de ellos se han criado con lo que escarban en la basura o con lo que la gente de las carnicerías les regalan. Hubo vecinos que adoptaron a unos, pero siguen llegando sin control”.

La Unidad de Bienestar Animal del Cabildo (UBA) mencionó que en un estudio realizado se identificó que en Quito hay 1’329.790 animales vagabundos. 775.005 son perros y el resto gatos. Las zonas con mayor presencia están en Quitumbe, Calderón y La Delicia. Sobre la colocación de los dispositivos, a través de un comunicado oficial dijeron que aún no se efectiviza este procedimiento porque la dirección de Informática continúa desarrollando este sistema. Aún se desconoce la fecha de inicio del proceso, pero aclararon que una vez puesto en marcha, los ciudadanos tendrán tres meses para realizar el registro. “La Agencia de Control será la responsable de verificar que esto se cumpla”.

Para este año prevén esterilizar a 35.500 animales. La inversión para estos procedimientos quirúrgicos es de 420 mil dólares.

Al respecto, Roca mencionó que estas acciones no remedian nada, sino que son un desperdicio de recursos. “Se debe intervenir al menos a la cuarta parte de la población. Formar comités barriales para que entre todos cuiden a la fauna urbana de la zona. Y lo más importante es hacer cumplir la ordenanza, que para algo está”, finalizó.

• A futuro. Bienestar Animal indicó que en 2023 existirá un incremento de la fauna callejera en un 25 %, es decir, habrá 332.447 perros y gatos más.