Profesionales: “Las valiosas excepciones deben ser reconocidas por la sociedad”

H aciendo un análisis comparativo entre las palabras ‘profesar’ y ‘profesional’, encontramos que la palabra ‘profesar’ tiene fuertes connotaciones religiosas, debido a que las grandes manifestaciones de la religión como es el islam, cristianismo y otras denominaciones, sus adeptos expresan, fanáticamente o no, profesan sus convicciones, algunos violentamente y otros predican con las armas de la paz.

Por otro lado, el profesional, suponemos, que profesa su modo de vivir a través de los conocimientos adquiridos en la universidad, es decir que el profesional ama lo que hace y lo hace con convicción cuasi religiosa.

Señor Director, los hechos acaecidos en el caso de los funcionarios profesionales de “cuarto nivel”, cuando accedieron a importantes funciones del Estado, profesaron no su amor a su profesión sino, el burdo amor al dinero, atrasando, la moralidad alcanzada por la nación.

No existen estos profesionales, y si los hay deben ser unos pocos. El filosofó Diógenes caminando por las calles diría: “Busco un profesional honrado”. Es por eso que las valiosas excepciones deben ser reconocidas por la sociedad.

Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo