Promociones, descuentos y ofertas intentan reactivar la economía de Quito
Las grandes y pequeñas empresas buscan mecanismos para atraer clientes. Saben que 2019 será un año de bajos ingresos
El escenario es poco alentador y exige de más creatividad. La actividad económica de la capital comienza a reactivarse pero el ritmo no es el esperado tomando en cuenta que la mayoría de empresas y negocios formales tuvieron más de 70 días de paralización. Ante eso, grandes y pequeños comerciantes optan por promociones, descuentos, servicios adicionales y otras alternativas para recuperar el tiempo perdido y mejorar en algo los números de este año.
Quito no respetó las normas de distanciamiento en su primer día en amarillo
Leer másEntre los negocios más grandes está el sector automotriz. Ellos son parte del plan piloto de reactivación que orquestó el Municipio de Quito, pero sus representantes reconocen que la situación es compleja.
Ricardo Rosales, director general de Kia Motors Ecuador, señala que la caída de venta de vehículos alcanza hasta el 95%. El panorama no cambiará demasiado, agrega, en los próximos nueve meses.
La estrategia de la marca fue iniciar un proceso de renta de autos. El potencial comprador puede alquilar el vehículo por al menos un año. Luego de ese plazo puede comprarlo.
Otra alternativa ha sido la de comprender al cliente. Gilberto Valderrábano, gerente de SJ Jersey, explica que su fábrica de confección de telas no despidió a ningún trabajador ni cobró intereses por la mora en la que cayeron sus clientes. Eso, explicó, ayuda a todos y promueve el impulso económico.
Entre los minoristas la propuesta es diferente. Para atraer al comprador, los locales que abrieron sus puertas el miércoles ofrecen descuentos de hasta el 50 % y artículos gratis.
El IESS no tiene camas disponibles para cuidados intensivos en Quito
Leer másHasta ayer, 4 de junio de 2020 y segundo día de semáforo amarillo en la movilidad de Quito, las ventas todavía no se incrementaban de forma considerable. Los promotores de promociones y ofertas confían en que subirán sus ingresos.
Claro que el optimismo es limitado. Los propietarios de almacenes de calzado, ropa, juguetes, teléfonos, adornos, peluquerías, entre otros, saben que este año terminarán con saldos negativos. Incluso los empresarios más grandes notan que la recuperación se tomará más allá de 2020. Sin embargo, dicen, van a seguir trabajando y esforzándose.