Del proteccionismo a la apertura comercial ¿es completamente posible?
El Gobierno busca abrir y consolidar mercados para los productos locales de la mano de la creación de clústers.
En una década, Ecuador ha tenido dos modelos productivos: uno proteccionista, que buscaba el desarrollo de industrias locales, y el que ahora el nuevo Gobierno plantea, apostando por la apertura comercial para que los productos nacionales lleguen a nuevos mercados y la economía se reactive, tras la crisis más profunda que ha vivido el país desde que hay registros.
Si bien en el régimen del expresidente Lenín Moreno, Ecuador abandonó el fracasado proyecto de cambio de matriz productiva, que implementó Rafael Correa, ahora Guillermo Lasso apunta a dos objetivos claros: acuerdos comerciales con Estados Unidos, China, Panamá, Canadá o Rusia y la adhesión a la Alianza del Pacífico, que también le puede abrir nuevos mercados en Asia.
“Nuestra agenda de competitividad e innovación no se va a basar en lo que hicieron los gobiernos anteriores, que es escoger sectores ganadores. Lo que quiere decir que si tienes sectores ganadores, tienes sectores perdedores”, manifestó a este Diario, en semanas pasadas, Julio José Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
El cambio de matriz productiva daba prioridad a 14 sectores: alimentos frescos y procesados; biotecnología; confecciones y calzado; energías renovables; industria farmacéutica; metalmecánica; petroquímica; productos forestales de madera; servicios ambientales; tecnología (software, hardware y servicios informáticos); vehículos, automotores, carrocerías y partes; construcción; transporte y logística; y turismo.
El momento de cambio nos exige reforzar nuestra agenda de competitividad mediante acciones coordinadas y estratégicas que no dispersen las verdaderas y profundas necesidades que tienen las empresas exportadoras.
Para apuntalar esos sectores, Correa realizó una fuerte inversión en hidroeléctricas, buscó construir la Refinería del Pacífico, que además tenía planificado ser un complejo petroquímico. Todas esas obras han sido cuestionadas por corrupción y en el caso de la refinería no se concretó su construcción pese a la inversión inicial realizada.
Para los otros sectores, como alimentos, metalmecánica, autos, confecciones y calzado, etc., se aplicaron políticas denominadas de sustitución de importaciones. Es decir, se implementaron salvaguardias para encarecer los productos extranjeros que ingresaban al país, con la idea de que el ecuatoriano prefiera comprar bienes locales.
Ahora, Lasso va en la dirección contraria. Su gobierno redujo aranceles en 667 productos para bajar costos de producción. El sacrificio fiscal para implementar la reforma arancelaria es de $ 180 millones.
Además, el ministro Prado ha mencionado que la creación de clústers será el pilar de su política productiva. ¿Qué son los clústers? Según el Ministerio de Industrias, son estrategias de colaboración público-privada, enfocadas en competitividad, innovación y emprendimiento. Juntan actores del ecosistema productivo de un sector para resolver, con metodologías ágiles, problemas conjuntos de las cadenas productivas. Adicionalmente, impulsan la colaboración entre diversos actores de una industria.
Hay dos hitos que vamos a trabajar: reforma arancelaria y el tema de reducción de costos y trabas de todo lo que tenga que ver con licencias, reglamentos y demás a través del INEN, del Arcsa y temas de procesos.
Por ejemplo, hasta el momento en el país se han constituido los clústers bananero y financiero, y están en camino el de la industria textil, forestal, del cacao y chocolate, de industrias creativas, entre otros. El objetivo es crear 20 clústers hasta fin de año. No obstante, la cartera de Estado no ha especificado qué otros sectores los conformarán.
¿Por qué son importantes los clústers? Según el Ministerio de Producción, es clave que los productos y servicios nacionales sujetos a exportación y consumo interno cumplan con los más altos niveles y estándares de calidad, certificaciones, entre otros requisitos.
La conformación de clústers, aseguró el ministerio, facilita la generación de economías de escala para la obtención de certificados de calidad, normas técnicas, estudios, etc.
¿Cómo mira el sector privado la política productiva del Gobierno? “Estamos en espera y expectantes por conocer esta política que se ha anunciado como una de las más ambiciosas”, dijo Pablo Jiménez, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción (CIP).
La idea de clústers como organización puede traer resultados muy positivos para el desarrollo de nuevos productos y potenciar los ya existentes, aseguró Jiménez. “Por ejemplo, el clúster florícola, que necesitaba de una masa crítica y localizada en un territorio, inició hace más de 30 años y ha logrado desarrollar una industria de exportación completa en el país. Los clústers son importantes y a la par hay que trabajar en los otros temas de competitividad y productividad que son urgentes para lograr mejores niveles de calidad de vida y bienestar”, añadió el vicepresidente ejecutivo de la CIP.
La atracción de inversiones es otro asunto pendiente. En campaña electoral, Lasso anunció un “shock de inversiones” para reactivar la economía, y como paso inicial suscribió el Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de otros Estados (Ciadi), que busca dar seguridad jurídica a multinacionales o capitales que decidan apostar por el país.
Sin embargo, no es una tarea fácil. El anterior Gobierno también se propuso atraer capitales al país y si bien la Inversión Extranjera Directa (IED) ha crecido, lo ha hecho de manera discreta. Actualmente esta llega a un monto equivalente al 1 % del Producto Interno Bruto (PIB).
El fomento de conglomerados o clústers como estrategia de desarrollo industrial podría potencializar la vocación productiva de un territorio y fomentar la cooperación entre los actores de la cadena productiva.
En 2018, el exministro de Comercio Exterior Pablo Campana señaló que Ecuador posee un portafolio con proyectos de inversión extranjera que suma $ 29.500 millones. El objetivo, dijo Campana, es que ingresen $ 15.000 millones en IED en los próximos cinco años. Han pasado casi tres años y el monto de IED suma apenas $ 3.000 millones aproximadamente.
El Gobierno de Lasso tiene hasta mediados del próximo mes para presentar su Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025. El documento dará más detalles de la política productiva que Lasso intentará implementar en el país. Por ahora, se conoce que la propuesta consta de tres ejes: social, económico e institucional. Las temáticas abordan desde la economía naranja, hasta la modernización financiera y el gobierno digital.
En el caso del eje económico, los cinco objetivos principales son generar más y mejores empleos, a través del emprendimiento y el apoyo a negocios populares; impulsar un sistema económico con reglas claras; aprovechar de manera eficiente la riqueza natural, garantizando la sostenibilidad y protección del medio ambiente; generar condiciones de fomento a la productividad y competitividad en los sectores agrícola, agroindustrial, industrial y pesquero; y finalmente construir finanzas públicas sólidas para las futuras generaciones.
