Las pruebas para coronavirus: el punto de fuga de los contagios
Salud toma solo 2.360 muestras desde finales de enero. Obstáculos para acceder a exámenes impiden una detección precoz de la nueva enfermedad
Desde que llegaron los primeros reactivos al Ecuador, a finales de enero, las autoridades de Salud fueron enfáticas en señalar que las pruebas para detectar el nuevo coronavirus solo se realizarían a las personas que cumplieran con el protocolo: síntomas específicos y nexo epidemiológico.
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Leer más“Los pacientes tienen que reunir criterios para poder hacerle los controles. Un paciente con riesgo alto de presentar coronavirus sería alguien que venga de China, Italia, Corea e Irán. Me tengo que regir a los protocolos que se han elaborado, no puedo correrle las pruebas a todos los pacientes o a todos catalogarlos como sospechosos, cuando realmente no han venido de un país donde la enfermedad realmente no está activa”, explicaba a EXPRESO el 28 de febrero, Félix Chong, como viceministro de Gobernanza del Ministerio de Salud.
Sin embargo, pese al aumento de casos especialmente en Guayas donde el Gobierno ha admitido que ya existe contagio comunitario, sigue habiendo una serie de obstáculos que impiden acceder a la prueba de forma rápida.
Según los datos proporcionados por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, el número de muestras tomadas no asciende al mismo nivel que los casos reportados. Al contrario, en los últimos días la cifra ha ido disminuyendo poco a poco.
Entre el 18 y 19 de marzo, los primeros días que el Gobierno empezó a transparentar estos datos, Salud realizó 392 pruebas a nivel nacional. Entre el 19 y 20, 517 pruebas, y entre el 20 y el 21, 381 pruebas más. En total se han realizado solo 2.360 pruebas en todo el país.
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Leer másEn estos días, y especialmente desde que se confirmó que la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, una funcionaria de alto rango de Salud y ahora el exministro de Trabajo, Andrés Madero, dieron positivo para coronavirus, cientos de personas que aseguran haber tenido contacto con estas autoridades, y que presentan algunos síntomas, denuncian en redes sociales que no han podido acceder a la prueba ni por la vía pública ni la privada.
Una de ellas es Fernanda Arreaga. La joven reclamó en su cuenta de Twitter que su madre estuvo en contacto con la alcaldesa Viteri y que presenta síntomas. Pese a tener ese nexo, ni su madre ni ella han podido hacerse la prueba.
“Llamé al 171 y se me hicieron los locos, me colgaron dos veces, me derivaban con una persona y otra... y nadie me daba respuesta. Cuando por fin me atendieron luego de dos largas horas me dan una cita para el 10 de abril”, publicó. La alcaldesa estuvo presente en varias reuniones y ruedas de prensa en el Salón de la Ciudad una semana antes, como informó ayer este Diario.
Hay otras personas que ni siquiera han sido contactadas para formar parte de los cercos epidemiológicos que registra el Ministerio de Salud como varios periodistas. Es decir, el cerco de 1.347 personas puede ser mayor y las autoridades lo saben. “Los cercos epidemiológicos no son perfectos”, dijo el 17 de marzo el vicepresidente Otto Sonnenholzner.
“Los resultados de las pruebas de COVID-19 demoran en llegar entre 4 y 5 días y eso retrasa el diagnóstico”, señala el dueño de un reconocido laboratorio porteño que hace diariamente las 150 pruebas que le da Salud y deja en espera a 350 personas más.
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Leer másSegún el médico, la falta de esta detección precoz impide a su vez que las personas que tienen síntomas puedan tratarse a tiempo o que se pongan en cuarentena para no contagiar. “No es adecuado que un país que entra en una epidemia haya hecho solo 2.000 pruebas. Debieron haberse hecho unas 30.000 o 40.000 pruebas ya. Se deben detectar más rápido los casos”, señala.
El doctor también explica que si bien las estadísticas señalan que el 80 % de los contagiados tiene síntomas leves, no se puede determinar cuántos de esos pueden pasar de leves a graves en cuestión de días. Además, considera que el actual sistema de toma de muestras es "burocrático".
“Yo creo que hay que cambiar la política y dar un tratamiento antes de tener el examen de laboratorio positivo si es que ya tienes solo fiebre. Yo calculo que ya hay unos 3.000 casos, pero por la falta de acceso a pruebas no se puede determinar oficialmente. También es necesario que podamos acceder a pruebas rápidas, eso permitiría a los doctores actuar mejor. No hay que esperar a que el paciente esté grave para tratarlo”, enfatizó.
Antes de su salida del Gobierno, la exministra de Salud, Catalina Andramuño, señaló que este 23 de marzo llegarán al país 2 millones de pruebas más.